Hablar con uno mismo es una actividad mental que ocurre constantemente en nuestro cerebro. Desde reflexionar hasta planificar el futuro, pasando por discutir con nosotros mismos o narrar nuestros pensamientos, esta forma de comunicación interna tiene un impacto significativo en nuestras vidas.
Seguro que más de una vez nos preguntamos qué sucede en nuestro cerebro cuándo tenemos estos diálogos con nosotros mismos en los que somos el receptor y el emisor del mensaje a la vez.
Para tratar de arrojar luz sobre esta cuestión, un estudio de Live Science indagó y sacó algunas conclusiones interesantes de cómo funciona este mecanismo. En resumen, el estudio constata que lo que ocurre con el cerebro cuando hablamos solos es un proceso muy parecido al que se da cuando pensamos las palabras antes de decirlas en voz alta.
Según varias creencias, hablar solo está relacionado con locura, pero varios estudios científicos recientes parecen demostrar lo contrario y aseguran que hablar con uno mismo tiene múltiples beneficios para el cerebro.
¿Por qué hablar con nosotros mismos es bueno para el cerebro?
Según Hélène Loevenbruck, investigadora del equipo de lenguaje en el Laboratorio de Psicología y Neurocognición del CNRS, los beneficios de hablar con uno mismo son similares a los que ocurren cuando hablamos con otras personas.
Al hacerlo, se activan y ejercitan el lóbulo frontal y el hemisferio izquierdo del cerebro, de la misma manera que ocurre cuando hablamos con otra persona. Por esto, Loevenbruck asegura que hablar solo tiene 3 beneficios para el cerebro:
1. Causa motivación en momentos difíciles
Según los expertos, hablar con uno mismo sirve para enfrentar situaciones frustrantes o estresantes. Poner en palabras las ideas ayuda a aumentar la predisposición para enfrentar desafíos y así poder sobrellevar distintas vivencias.
2. Sirve de estímulo para la memoria
Al hablar, se activan los mecanismos sensoriales internos que tiene el cerebro y esto hace que se beneficie la memoria. Hablar con uno mismo es un buen ejercicio cognitivo que puede fortalecer los distintos procesos que están vinculados al recordar.
3. Ayuda a mejorar tu gestión en conflictos
Según la ciencia, hablar con uno mismo sirve de herramienta para mejorar la gestión de conflictos. Este proceso cognitivo te permite encontrar formas más efectivas para la toma de decisiones.
Es diferente hablar solo que discutir de forma ficticia con alguien
Estudios anteriores demostraron que el cerebro exhibe una actividad similar con el habla interna que con el habla verbalizada.
Cuando se pide a los participantes del estudio que "hablen" deliberadamente dentro de sus cabezas mientras están acostados en una máquina de imágenes por resonancia magnética (MRI), los científicos pueden ver qué partes del cerebro que procesan la información auditiva se activan como si el participante realmente estuviera escuchando las palabras.
Pero cuando piensas en algo así como una discusión ficticia con otra persona, el cerebro va un paso más allá. Durante esa discusión interna, estás desempeñando dos roles: tú mismo y la persona con la que estás discutiendo. Cuando juegas tú mismo, los centros auditivos del lado izquierdo de tu cerebro se activan, dijo Loevenbruck.
Cuando cambias internamente los roles para interpretar a la persona con la que estás discutiendo, "hay una especie de cambio de activación de la región cerebral hacia el hemisferio derecho", en áreas equivalentes como el lóbulo parietal y el lóbulo frontal, continuó.