El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán encamina el tratamiento de una reforma del Código de Planeamiento Urbano de la Capital, modificado por última vez en 1998. Para ello, se creará una comisión especial que incluirá a funcionarios municipales y expertos en el rubro. “El objetivo es mejorar la calidad de vida del ciudadano en las condiciones de ciudad que tocan”, explicó Luis Lobo Chaklián. El secretario de Obras Públicas estimó que para fin de año podría haber buenos resultados en la modernización de la ordenanza, que incluiría una descentralización administrativa del Estado, una expansión de los elementos del área central hacia la periferia y una modificación en las condiciones de construcción y edificación.
“El Código es regulador del crecimiento y del orden urbano dentro de la ciudad. Notamos que el área central -que no está saturada- empieza a mostrar algunos signos naranja, lo que nos obliga a pensar en otros sectores. Tenemos una alta concentración de administración pública, entidades financieras, establecimientos educacionales, edificios de la salud... Y todas esas actividades generan movimiento”, explicó el arquitecto a LA GACETA.
El propósito es alcanzar un equilibrio urbano a través de la legislación para evitar la saturación de actividades, generar nuevas centralidades y mejorar la fluidez del tránsito. “Así, el Código va a regular el crecimiento y va a determinar qué tipo de ciudad vamos a tener de acá a 15 o 20 años. Esto genera una previsibilidad también en todos los servicios a la hora de edificar: el agua, el gas, la fibra óptica, la cloaca”, mencionó Lobo Chaklián.
La descentralización del área administrativa municipal también está prevista en estos cambios. “Hay que llevar el Estado a los barrios. No significa que en todos los barrios habrá una oficina, pero que tengan tres o cuatro elementos fuertes como asistencias para trámites, por ejemplo, se podría contemplar”, apuntó el funcionario. Además, reconoció como problemáticas a abordar la alta concentración poblacional en el microcentro, la densidad habitacional y de tránsito, y la visión metropolitana que debe tener San Miguel de Tucumán por ser una ciudad capital. “Esa es la tarea que la intendenta Rossana Chahla nos dejó para que trabajemos por los ciudadanos”, remarcó.
Mesa de trabajo
Mientras la Municipalidad avanza en el análisis urbano del municipio y sus posibles cambios, el Concejo define cómo será la conformación de la mesa de trabajo para encarar la reforma. “Vamos a poner en funcionamiento una comisión en la que participen concejales de todos los partidos y representantes de todos los sectores involucrados”, informó Facundo Vargas Aignasse (Unión por la Patria), que preside la comisión de Planeamiento, Desarrollo Urbano e Innovación Tecnológica en el cuerpo legislativo.
“El Código se tiene que aggiornar a cómo la ciudad va creciendo. La idea es tener un Código moderno, porque el que está vigente es muy viejo. La ciudad fue creciendo mucho y esto cambió la manera de moverse de la gente”, destacó el edil.
La conformación de la comisión especial podría formalizarse en el corto plazo, en una próxima sesión parlamentaria del Concejo Deliberante, indicó el concejal. Allí, además, se impondría un plazo de trabajo para el nuevo equipo. “Están muy avanzadas las conversaciones. Vamos a trabajar en conjunto y, como en toda comisión, habrá un presidente, un reglamento y un plazo. La última reforma se hizo en el 98, así que más que rediscutir hay que adecuar el Código de Planeamiento a lo que hoy la ciudad necesita”, dijo Vargas Aignasse. Actualmente, la Intendenta y el presidente del cuerpo, Fernando Juri, estarían revisando quiénes deberían ser los miembros del grupo que trabajará sobre la reforma.