La “triple T” de la Ley Bases: Milei, el PJ y la vice

La “triple T” de la Ley Bases: Milei, el PJ y la vice

La “triple T” de la Ley Bases: Milei, el PJ y la vice

El paso turbulento del proyecto de la “Ley Bases” por el Senado marca un punto de inflexión en la escena política nacional. El paquete de normas sancionado, que volverá ahora a Diputados, simbolizaba para el Gobierno nacional el arco de largada para la gestión y para la oposición, una habilitación al mileísmo para avanzar en una concepción del Estado que rechazan. Representó una primera victoria -ajustada y a último momento- para la Rosada en el Congreso. Paradójicamente, también celebró el peronismo opositor. La dirigencia hace una lectura tridimensional de lo sucedido en relación a los protagonistas. Sobre Javier Milei, que sumó tiempo; sobre el peronismo disidente, que tuvo su triunfo al permanecer unido; y con respecto a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que se tonificó políticamente por su rol en la sesión.

1-Tiempo para Milei

Los políticos de todas las vertientes saben que maniobran sobre una baldosa en relación al ánimo social. Los de mayor rodaje hacen autocrítica y tratan de pasar inadvertidos porque saben que están cuestionados. Son conscientes de que con las feroces internas, los beneficios para su clase y los casos de corrupción pasaron todos los límites y agotaron la paciencia de la ciudadanía. Las urnas reflejaron el hartazgo y parieron un presidente sin partido ni figuras. En los primeros seis meses, Javier Milei conserva relativamente una adhesión alta de sus votantes. La construcción política -y de referentes- desde el discurso de la antipolítica hace que la gestión sufra resbalones, como la salida de funcionarios o el escándalo en Capital Humano. Otra muestra de ello fue lo sucedido en el Congreso en las distintas instancias de la Ley Bases. La falta de pericia para manejar algunos asuntos estatales es comprensible por la inexperiencia, mas no inocua.

La terrible situación económica es una de las alarmas que no se apaga en el tablero del mileísmo. Hasta en el propio oficialismo se preguntan hasta cuándo aguantará la gente los embates contra los bolsillos cada vez más flacos. En ese contexto, la aprobación de la Ley Bases se volvió una necesidad política. La venia que obtuvo La Libertad Avanza (LLA) es tiempo, es oxígeno, y eso es invaluable en política.

2-“Triunfo” peronista y fideos de Sandra

Juan Manzur y Osvaldo Jaldo vivieron estas semanas un nuevo episodio de la interna que protagonizan. En esta oportunidad, ambos querían que la senadora Sandra Mendoza votara como ellos pretendían. Manzur, que integra Unión por la Patria (UxP) junto a ella, pretende posicionarse como uno de los próximos líderes de un PJ nacional en reorganización. En ese contexto, era importante poder lograr que la senadora de su provincia votara como él. Jaldo es el gobernador dialoguista por excelencia y operó personalmente entre sus pares y parlamentarios de otras provincias para que la norma saliera. Con los recortes en subsidios, en obras públicas y en partidas discrecionales, la llegada de más fondos es vital para los gobernadores. Y eso se puso en juego en la negociación, sobre todo, de los puntos del Paquete Fiscal.

Ambos ejercieron distintos métodos de presión sobre Mendoza, más y menos blandos, públicos y privados. Las reuniones con la senadora fueron codiciadas. “Manzur no la suelta, la lleva a todos lados”, comentó un asiduo visitante del Senado. “Jaldo la tiene contra las cuerdas a Sandra, no le pierde la pisada”, añadió por otro lado un jaldista esperanzado. Las peregrinaciones a Famaillá, tierra de los Mellizos, fueron recurrentes por parte de ambos. Fueron en varias oportunidades en estos meses y pudieron degustar cafés vespertinos y no sólo las magníficas empanadas locales sino también los no menos afamados fideos caseros de la senadora. Como buenos anfitriones, el legislador José Orellana y Mendoza los recibieron y escucharon por igual.

Hay quienes creen que ambos parecen haber subestimado a Mendoza, que sostienen que cuenta con autonomía y palabra.

La dirigenta es una de las cabezas del espacio Tucumán Innovador, no es menos que los Mellizos (su esposo y su cuñado). Se codea y dialoga con figuras nacionales de peso del peronismo y quienes dialogan con ella destacan que no sólo es firme en sus posturas, sino que no tiene fiaca a la hora de gestionar ni de golpear puertas.

Aunque no lo dio a conocer, Mendoza dio su palabra desde el día uno a Manzur de que votaría en contra en general y a Jaldo, de que acompañaría en particular los artículos que él le había pedido. No se movió de esa postura y las presiones no hicieron mella. Algunas hasta le habrían molestado.

Además, en sus cercanías reafirman que está inamovible en el bloque de UxP y que está en contra de prácticamente todas las políticas de Milei al entender que perjudica a la gente que la votó.

En Tucumán Innovador reconocen y son agradecidos de que Manzur les diera la oportunidad de aspirar a esa banca. Además, el ex gobernador la hace partícipe de una agenda muy nutrida. Aunque no siempre hay fotos, los encuentros son con altas figuras nacionales, embajadores y gremialistas. De Jaldo no tienen los mejores recuerdos políticos, pero respetan su rol de conductor actual en la provincia.

La decisión de la famaillense fue salomónica y dejó más o menos conformes a todas las partes ¿El mandatario tucumano habría querido más? Sí. Como bien reveló el columnista Fernando Stanich ayer, Jaldo envió un tándem de funcionarios de confianza para “cuidar” el voto de Mendoza y, eventualmente, gestionar que cambiase en general si la situación se ponía más pantanosa.

El ministro del Interior, Darío Monteros, y el secretario de Gobierno, Raúl Albarracín, estuvieron en la Rosada y también en el Senado. Cuentan las paredes que escuchan que en la sede gubernamental, cuando el mileísmo creía que la ley se caía en general, les habrían sugerido a los tucumanos que avanzaran en una oferta para Mendoza de “apoyos” nacionales para el Municipio de Famaillá. El panorama de los números luego cambió y esta proposición no habría llegado a cristalizarse.

¿El ex jefe de Gabinete hubiese querido que ella votara en contra de todo? Por supuesto. Si bien Manzur sabía de la postura de Mendoza y tiene en cuenta que ella debe convivir con Jaldo en la provincia, cuentan que hubiese preferido que votase diferente. De hecho, el ex mandatario se había anotado para hablar y plantar postura contra la norma ¿Por qué se retiró de la nómina de oradores? Hay dos especulaciones en el justicialismo tucumano: que vio venir que la Ley saldría y no quería arriesgarse a quedar como una de las caras visibles y que no quería confrontar directamente con  el posicionamiento de Jaldo. La mayoría abona la primera opción. Sin embargo, a los que van por la segunda les llamó la atención que Jaldo no emitiera críticas contra Manzur en la conferencia que dio la mañana siguiente a la sesión. En el PJ tucumano se habían entusiasmado con escuchar al ex ministro de Salud después de meses de silencio.    

La interpretación de los peronistas no jaldistas de la provincia es que ni Jaldo ni los gobernadores pudieron romper el bloque de UxP (como sí lo hizo en Diputados) y esto es interpretado como un triunfo. En medio de una reconfiguración del PJ nacional, ese abroquelamiento vale oro para el espacio. Técnicamente, UxP es un interbloque donde predominan dos líneas: la kirchnerista y la del peronismo de los gobernadores. Mendoza y Manzur están en esta segunda, que lidera el formoseño José Mayans.

La senadora dijo en una entrevista con LGPlay el jueves por la mañana que había tenido problemas dentro de su bloque por su posición. De hecho, de acuerdo con varias fuentes, algunas senadoras cristinistas les hicieron airados reproches a ella y a otros parlamentarios por apoyar el Rigi e ítems del Paquete Fiscal.

La sesión se vivió con intensidad en todos los despachos. Los antes mencionados no fueron las únicas figuras tucumanas presentes. Varios se cruzaron en el comedor en las jornadas previas.

La tercera senadora, Beatriz Ávila, estuvo acompañada en el recinto por el ex intendente capitalino Germán Alfaro, que siguió de cerca todo el desarrollo de los hechos. La representante del PJS había sentado su postura a favor de la norma desde un inicio. La alfarista, que integra el bloque que preside Luis Juez, no se anota en el oficialismo ni en la oposición. Viene advirtiendo que pretenden dar las herramientas necesarias al Ejecutivo para que desarrolle su plan de gobierno, pero que controlará que una vez puestas en marcha cumplan con las metas trazadas.  

Ávila fue la única parlamentaria tucumana que habló en el recinto. Inclusive, protagonizó un cruce con la fueguina Cristina López, que trató de “enfermo mental” a Milei.

3-El tónico de Villarruel

Cuentan en los pasillos del Senado que la presidenta de la Cámara Alta estuvo toda la jornada esperando su momento. Entre los senadores se comenta que para ella este desempate será su punto de partida para formalizar su propio armado político. En ese contexto inscriben su cruce con Eduardo “Wado” De Pedro y otros referentes de la oposición. Ella reforzó en cada intervención sus ideas identitarias. Aseguran que, en medio de las internas de LLA, estuvo cultivando el perfil bajo tras algunos cruces con funcionarios cercanos a Milei y que se dice que aprovechará esta situación para lanzarse. Afirman, de hecho, que por reglamento ella no podía justificar su voto y que se apartó de las normas e igual se expresó. Destacan en todas las bancadas que recibe a referentes de todos los armados y que participa activamente de reuniones con los jefes de bloque. Cuentan que se vendrá una etapa de mayor protagonismo y que prepara una agenda política propia a partir del tónico cosechado en la sesión.  

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