La clase media hace piruetas para no caer en la pobreza

La clase media hace piruetas para no caer en la pobreza

Para cubrir la canasta mensual, una familia tucumana necesitó $ 696.712.

POR LAS NUBES. El valor del tomate y del pimiento se disparó en mayo. POR LAS NUBES. El valor del tomate y del pimiento se disparó en mayo.

“Ya no sé qué cocinar. No puedo pagar $ 6.500 el kilo de pimiento rojo, menos ese precio para el tomate. Con esa plata puedo comprar tres cuartos o un kilo de blando o cuatro litros de leche. ¿Dónde iremos a parar?”. María Luisa debe tomar decisiones de consumo todos los días. Madre de tres chicos, su esposo trabaja en un municipio y no le alcanza sus ingresos para llegar a fines de mes. “Hay que hacer piruetas”, dice la mujer que pasa las cuatro décadas de edad y que trata de llevar ingresos extra a la economía hogareña vendiendo en un showroom. De esa manera, trata de sostenerse en el escalón de la clase media de la pirámide socioeconómica. Pero, cada vez, le cuesta más mantenerse en ese eslabón. LA GACETA le consulta cuánto dinero dispone diariamente para poder subsistir. “He perdido la cuenta, pero estiro la plata como chicle”, responde. Se sorprende cuando conoce que, en promedio, su familia debe reunir $ 22.475 por día para no caer en situación de pobreza. En efecto, la Canasta Básica Total (CBT), que marca el límite de ingresos para no ser considerado pobre, fue calculada en $ 696.712 mensuales para mayo. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que sirve de referencia como ingresos mínimos para no descender a la indigencia, fue estimada en $ 346.623 mensuales para una familia tipo, de acuerdo con los datos difundidos por la Dirección de Estadística de la Provincia.

Como referencia del encarecimiento de algunos alimentos, el organismo que dirige el economista Raúl García ha relevado que el valor del tomate se encareció un 54%, el valor del choclo subió un 42%, mientras que el del pimiento subió un 21%. Las canastas no toman en cuenta, por ejemplo, que el cargo fijo de la electricidad se incrementó un 20%, que el mes pasado el valor de los alquileres se reajustó, en promedio, un 12%, o que la leche fresca aumentó un 11% durante el mes pasado, de acuerdo con el reporte oficial.

En mayo, la variación mensual de la canasta alimentaria respecto de abril fue de 3,9% en Tucumán; por otro lado, la variación de la canasta total fue de 4,4%, ambas por debajo de la evolución inflacionaria del período (4,7%). A su vez, la variación de la CBA y de la CBT, con respecto al mismo mes de 2023 fue de 278,8% y 275,1% respectivamente.

El cuadro social

Que a nivel nacional haya bajado en mayo un tercio porcentual la canasta que mide la subsistencia (comida, viático, vestimenta, educación y salud) no cambia de fondo la ecuación difundida por la Universidad Di Tella (UTDT): llegan a 14,5 millones los habitantes de ciudades del país sumergidos en la pobreza. Representan casi la mitad de la población urbana y una tercera parte si se le incluyera la rural, pero en números todavía serían 2 millones más que al finalizar diciembre, aunque las últimas dos desacaleraciones (abril y mayo) la redujeron a 1,1 millones.

La actualización efectuada con la difusión de la canasta básica total de mayo que sigue el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) fue proyectada por el autor del informe de UTDT sobre los resultados del semestre noviembre-abril.

De modo que hasta el 5 de agosto, en que el organismo nacional dé a conocer microdatos de pobreza del primer trimestre y el 26 de septiembre los datos del primer semestre, las proyecciones serán “manuales” y estimadas. Igualmente, el reporte admite que el margen de error respecto del 48,7% de la tasa de pobreza urbana de abril-mayo estimado, que significan 8,8% encima del semestre anterior, que había sido del 40,1%), se encuentra entre el 48,2% y el 51,2%. Detrás de las danzas de las macroestadísticas, pero a la vista de todos, la pobreza se refleja en el retroceso que publica el Indec del -9,3% en las ventas de marzo en supermercados, del -10,7% en autoservicios, en el -45% en la compra de medicamentos y la disminución del -23% en la adquisición de prendas de vestir.

En un contexto de décadas de pobreza estructural, la coyuntura de aceleración de la espiral inflacionaria generó un incremento de la población en situación de pobreza e indigencia. A partir de los datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), entre las mediciones correspondientes al tercer trimestre de 2023 y las estimaciones -por micro simulaciones- para el primer trimestre de este año, el indicador de pobreza se habría incrementado de 44,7% de la población a 55,5% y el de indigencia de 9,6% a 17,5%. Por lo que, en el primer trimestre de 2024, 24,9 millones de personas residentes en áreas urbanas del país habrían estado en situación de pobreza (por debajo de la CBT), entre las cuales, 7,8 millones de personas en estado de pobreza extrema o indigencia (por debajo de la CBA), advierte el diagnóstico del Observatorio de la Deuda Social Argentina.

Tarifas: ¿cuál será la incidencia en la inflación?

La tendencia a la baja mostrada por el índice de precios al consumidor no se sostendrá en junio, como consecuencia de la suba de tarifas de luz y gas, estiman especialistas. Así, la inflación de este mes se ubicaría por encima del 4,2% que mostró mayo, el nivel más bajo en el último año.

La suba de tarifas de gas y electricidad anunciada le pondría un piso de 1% al costo de vida. Con el fin de reducir el gasto en subsidios, para junio se dispuso una quita de subsidios en los servicios energéticos para comercios, industrias y usuarios residenciales. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), elaborado por el Banco Central en base a la opinión de 36 analistas y consultoras privadas, estima que para este mes, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) rondará el 5,5%, precisamente por el impacto del incremento en las tarifas de los servicios públicos privatizados y por el reajuste observado en el valor de los combustibles. El Gobierno intenta sostener la tendencia hacia la desaceleración de los precios, aunque la actualización de los valores de la energía atentan contra ese objetivo.

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