Apuestas online: guía para darte cuenta si tu hijo está en problemas

Apuestas online: guía para darte cuenta si tu hijo está en problemas

Los especialistas advierten que aumentan las consultas de adolescentes, desde los 13 años. El acceso temprano a los celulares y las billeteras virtuales facilitó que el problema se expandiera entre los chicos.

Apuestas online: guía para darte cuenta si tu hijo está en problemas

Le llaman la “adicción invisible”. Los especialistas advierten con preocupación el aumento de consultas por juego problemático entre los adolescentes, en sintonía con el crecimiento de las ofertas por internet para apostar a casi todo, desde juegos de póker hasta partidos de fútbol.

El estudio de la consultora Opina Argentina demostró que el 16% de los encuestados de 16 a 29 años realiza apuestas online de algún tipo, casi el doble que la media general de la población (9%). Los varones (11%) son más propensos a estas prácticas que las mujeres (5%), y el 33% de los jóvenes conoce a alguien de su entorno social afectado por la ludopatía.

Aunque está prohibido para los menores de edad, los chicos ingresan a las aplicaciones de apuestas porque los filtros son escasos y fáciles de falsear para ellos. Según datos de la Asociación de Loterías Estatales Argentinas (ALEA), el 80% de los sitios de apuestas en el país son ilegales.

El tema despierta mucha inquietud: cada vez son más los adolescentes que hablan de dinero, que están pendientes de los resultados de un partido de fútbol. El celular se convirtió en un casino portátil, advierten los expertos.

Comportamiento placentero

“La adicción al juego y las apuestas pertenecen a lo que llamamos adicciones no químicas o comportamentales. Se llaman así porque el sujeto no entabla una relación de dependencia con una sustancias psicoactiva, sino que se vincula a un comportamiento que en principio suele ser placentero.”, explica la psicóloga María Florencia Lazarte, del Programa Universitario para el Estudio de las Adicciones (PUNA), quien nos dio detalles sobre las señales a las que debemos estar atentos los padres.

La profesional comentó que se incrementaron mucho las consultas sobre situaciones de juego problemático en adolescentes. “A los 13 o 14 años ya hacen apuestas de grandes cantidades de dinero. Esto se da porque los adolescentes tienen los medios y los recursos para hacerlo. Esas apuestas se realizan en sitios de internet que no están habilitados y menos para menores de edad, pero que ellos pueden acceder mediante una suscripción muy sencilla y las apuestas las hacen con billeteras virtuales. La mayoría de los chicos a los 13 ya tiene estas billeteras que nosotros, los papás, habilitamos para comodidad y para que no manejen dinero que pueden perder o les pueden robar”, señala.

- ¿Cuál es el problema de fondo?

- El problema de esto es que antes de introducir a los chicos en el mundo de la virtualidad no los advertimos, orientamos, ni educamos de acuerdo a su correcto uso. Y luego tampoco acompañamos el uso de los mismos.  Saber cuáles son los gastos de un hijo adolescente no tiene nada que ver con avasallar su intimidad, sino todo lo contrario. Y ese acompañamiento no debe ser desde una posición punitiva de control, sino de diálogo, de reflexión para evitar que sufran situaciones negativas como las estafas, robos de identidad, acoso, etcétera. Además, estos sitios de juego son promocionados por famosos que son modelos a seguir por los jóvenes, donde se muestra que siempre ganan.

- ¿Cómo podemos advertir si un hijo está apostando?

- Para detectar estas situaciones de consumo problemático con el juego es fundamental la presencia y acompañamiento de la familia y los entornos en los que el adolescente se desenvuelve, como las instituciones educativas. Debemos estar atentos al comportamiento de la persona: si baja el rendimiento escolar, si pasa muchas horas conectado a dispositivos electrónicos, los gastos que realiza y los ingresos de dinero que llegan a su billetera virtual;  si se aísla de sus actividades sociales cotidianas y prefiere, en lugar de eso, estar frente a los dispositivos. Estas cosas nos tienen que llamar la atención porque algo está pasando.

- ¿Qué hacer si detectamos estos comportamientos?

- Lo más importante es hablar con nuestros hijos, siempre desde el lugar del amor, de la contención y los cuidados, y por supuesto buscar una orientación profesional para saber cómo actuar y sobrellevar esta situación. Y como profesionales, lo primero que debemos hacer es una buena evaluación del caso individual y del entorno, porque estas situaciones de consumos problemáticos de juego pueden ser consecuencia de otros problemas que permanecen latentes como conflictos familiares, pérdidas, duelos, divorcio, falta de límites, crisis de identidad, situaciones de bullying o presión de los pares. El juego es algo esencial en la vida del ser humano, es normal, es una actividad sana y creativa que contribuye al desarrollo de los sujetos. Cuando hay un comportamiento compulsivo o abusivo, ya sean apuestas deportivas o juegos de azar, estamos frente a un problema, ahí ya no hay una conducta placentera, divertida.

- ¿Qué inconvenientes genera esta conducta compulsiva?

- Ese comportamiento compulsivo ya genera problemas como pérdida de grandes cantidades de dinero que los chicos no manejan, pero al que acceden mediante la tarjeta de los padres, regalos o ventas de objetos personales. Esto nos muestra que no hay diferencias con el consumo problemático de drogas. El juego compulsivo puede generar problemas en varias áreas vitales del sujeto y ser tan perjudicial como el consumo de sustancias tóxicas, generando problemas a nivel familiar, individual y social.

- ¿Toda persona que apuesta puede llegar a ser adicta? ¿Cuál es el camino que recorre?

- Es importante aclarar que no todo el que consume o juega es un adicto. Hay un camino que se recorre desde una actividad placentera hacia la adicción. Primero se da una “Fase de ganancia”, placentera, llamada luna de miel. Luego, se da la “Fase de pérdida”: la persona juega para recuperar lo perdido. Después viene la “Fase de desesperación”, cuando el individuo quiere que todo sea como antes. Y por último la “Fase de desesperanza y agotamiento”, donde incluso el paciente puede llegar a cometer actos suicidas. Esto nos muestra que no podemos decir que un chico de 13 o14 años presenta una ludopatía o una adicción al juego; en estos casos hablamos de que hay un abuso que puede ser sintomático de otros conflictos que debe ser atendido porque más adelante puede llegar a convertirse en una adicción.

- ¿Cómo son los sitios en los que apuestan?

-  No son sitios legales o regulados por la ley. Son de muy fácil acceso y con una identidad falsa se puede ingresar.  Y así como es importante la presencia de la familia, es fundamental la presencia del Estado en esta problemática que va cada vez más en aumento. El Estado tiene la obligación de atender aquellas situaciones que pueden dañar la salud mental y física de una población, implementando políticas públicas para garantizar los derechos y el bienestar de los ciudadanos. Por un lado, debe hacer cumplir las leyes vigentes como la ley provincial que tenemos en Tucumán (Ley 8.986) sobre Juego Responsable, que legisla medidas de control para las salas de juego y los sitios online. Además, debería invertir en programas de prevención en las escuelas y programas de orientación para padres.

A tener en cuenta: signos del uso excesivo de apps de apuestas

Las estrategias comerciales de algunas plataformas permiten que los chicos puedan empezar a apostar sin dinero. Suelen ofrecer inicialmente monedas virtuales gratuitas, pero luego se convierte en una exigencia de dinero real que suele ser facilitado por las familias a través de billeteras virtuales, explica la ONG Chicos.net, que dirige Marcela Czarny.

Según la especialista, no muchos padres saben que el dinero que les piden sus hijos es utilizado para apostar.

Desde Chicos.net aconsejan prestar atención a ciertos signos, que pueden dar cuenta de un uso excesivo de aplicaciones de apuestas:

• Los hijos piden más dinero y suelen mentir acerca del uso que le dan.

• Pueden manifestar sentimientos de irritabilidad y ansiedad excesiva si se les solicita que interrumpan su actividad con medios digitales.

• Otros indicios son la falta de interés en la escuela o eventos sociales.

• También pueden tener sentimientos de vergüenza, depresión y baja autoestima, disminución del rendimiento escolar y trastornos del sueño.

Recomendaciones para las familias

• Conversar: el objetivo es que puedan tomar conciencia de sus propios hábitos. Para abarcar la temática de las apuestas, hay disparadores de conversación: ¿conocen amigos que usen aplicaciones de apuestas? ¿qué los motiva a apostar? ¿qué hace el grupo de amistades en esos casos? ¿Pueden elegir parar de apostar cuando así lo deciden? ¿cómo usan el dinero que se les da para su vida diaria?  

• Informarse acerca de la ludopatía y sus consecuencias. Hablamos de adicción al juego cuando hay un impulso incontrolable por las apuestas.

•Analizar la situación: si tu hijo apuesta, evaluar si es un uso reducido, abusivo o si hay indicios de una adicción. Como primer paso, se recomienda reducir la cantidad de dinero que le damos semanalmente. Luego, evaluar junto a él o ella si puede parar de hacerlo. Si es necesario, hay que buscar la ayuda de un profesional.

• Incentivar actividades recreativas que no requieran del celular.

• Generar empatía y confianza es fundamental; construir un vínculo de confianza y que sepan que ante cualquier incomodidad pueden acudir a una persona adulta para que los acompañe.

Tipos de juegos

• Apuestas deportivas: se basan en apostar dinero a partir del pronóstico sobre un evento deportivo. Se puede arriesgar no solo quién gana un partido, sino también si suceden jugadas específicas. En el caso del fútbol, por ejemplo, se puede apostar si se marca un córner para alguno de los equipos, si se saca alguna tarjeta o quién va a ser el goleador, entre otras posibilidades. Si acierta la apuesta, se gana dinero.

• Casinos y loterías: Son plataformas que ofrecen juegos clásicos de casino para apostar: ruleta, poker, blackjack, juegos tragamonedas, entre otros. Para arrojar el resultado de cada juego, se utilizan softwares que generan números de forma aleatoria.

Iniciativas: demanda colectiva contra un sitio de apuestas

La Unión de Consumidores Unidos (UCU) de la Argentina presentó la primera demanda colectiva contra uno de los principales sitios web de apuestas deportivas legales del país. Este sitio usa “bonos de captación”; es decir, hay incentivos económicos para apostar. “Registrate y te damos 10.000 para apostar. Además, te damos 150% de bono en tu primer depósito”, decía la publicidad de la plataforma, que según los demandantes es una estrategia peligrosa para la salud de la población.

Campaña de concientización

En los últimos días, hasta el arquero Emiliano “Dibu” Martínez se sumó a una campaña de concientización para alejar a los menores de las apuestas. “Dos argentinos que se encuentran, son dos opiniones encontradas. Para uno el mate es amargo y para otro, dulce. Pero si sos menor, no podés jugar. Eso no se discute” afirma el campeón del mundo.

Proyectos de ley

En la Cámara de Diputados se presentó un proyecto que apunta a regular la publicidad de los juegos en línea como parte de una campaña para concientizar y frenar la ludopatía en niños y adolescentes.  En Tucumán, el legislador José Cano presentó una iniciativa para prohibir la publicidad dirigida a niños, niñas y adolescentes menores de 18 años. También prevé sanciones para influencers que promuevan plataformas de apuestas a menores. Asimismo, el proyecto contempla de campañas informativas en escuelas para desalentar estas prácticas y promover el control parental. Por otro lado, la legisladora Adriana Najar (vicepresidenta de la comisión de Educación de la Legislatura) también dio detalles de un proyecto de resolución para llevar adelante una campaña de concientización en las escuelas para prevenir el juego compulsivo y las apuestas on line.

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