¿Cómo le fue a San Martín con los refuerzos en los últimos mercados de pases de invierno?

¿Cómo le fue a San Martín con los refuerzos en los últimos mercados de pases de invierno?

En 2023, el "santo" sumó a Iván Zafarana, Leandro Ciccolini, Leonel Pierce y Mateo Acosta. El delantero es el único que permanece en el plantel.

Mateo Acosta sumó un partido como titular. Fue en el duelo frente a Tristán Suárez. Mateo Acosta sumó un partido como titular. Fue en el duelo frente a Tristán Suárez.
14 Junio 2024

La primera rueda siempre deja déficits en los clubes. La falta de generación de juego, la inconsistencia del bloque defensivo, la escasez de creatividad o la falta de equilibrio son algunos de los puntos más comunes a la hora de corregir. Todo esto hace que el mercado invernal sea una oportunidad para subsanarlos y San Martín quiere aprovecharla al máximo. Claro, Diego Flores quiere encontrar las piezas necesarias que permitan darle el salto de calidad al sistema de juego que propone.

Así, ya tiene la mente puesta en definir qué posiciones debe reforzar de cara a la etapa decisiva de la temporada. Pero, ¿cómo le fue al “santo” utilizando esta ventana en las últimas temporadas?

Durante el ciclo de Pablo Frontini, San Martín optó por utilizar los cuatro cupos disponibles. Sumó a Leandro Ciccolini, Leonel Pierce, Iván Zafarana y Mateo Acosta. Sin embargo, ninguno terminó de cuajar dentro del club.

“Cicco” rescindió el vínculo con el “santo” en noviembre de 2023 y retornó a Gimnasia de Mendoza, club dueño de su pase. Así finalizó un ciclo en el que sólo jugó 15 partidos (821 minutos). Pierce, en tanto, tampoco tuvo la participación esperada: 11 apariciones sin aportar demasiado. El volante tenía contrato hasta diciembre de este año, pero decidió ponerle un punto final para cumplir un deseo personal: jugar con su hermano en Europa.

Zafarana tampoco se adaptó al ritmo del mundo San Martín. Si bien llegó como una de las grandes apuestas en la defensa (firmó un contrato hasta diciembre de 2025), no tuvo la participación esperada –sólo disputó 10 partidos-. Incluso, se marchó a Gimnasia de Jujuy (a préstamo hasta junio del año próximo) debido a un cortocircuito con el DT.

Acosta es el único que permanece aún en el club, pero sin la participación deseada. Las lesiones lo marginaron sobre el final de la temporada pasada y no pudo hacer pie en la actualidad. Es más, no pudo ganarle la pulseada a Junior Arias ni a Gonzalo Klusener. Como consecuencia, sólo sumó 91 minutos repartidos en cuatro partidos durante el ciclo de Flores. El último gol con la camiseta del “santo” fue en la fecha 34 del torneo pasado, contra Patronato.  

En 2022, San Martín tampoco completó una buena performance en el mercado. Si bien contrató nombres de experiencia como Rodrigo Gómez y Cristian Llama, ninguno cumplió las expectativas. “Droopy” no pudo ser ni la sombra del que había sido en la Superliga 2018/19. No se destacó por la gambeta ni por el desequilibrio por lo que no dio el aporte necesario que necesitaba el equipo de Pablo De Muner.

Llama, en tanto, fue más de lo mismo. Jugó 13 partidos (seis de titular) en los que no destacó. No le brindó equilibrio al medio campo ni sacó a relucir la pegada que lo caracterizó en otros momentos de su carrera.

Abel Argañaraz y Brian Andrada fueron las otras dos apuestas que tuvo San Martín en aquel momento. El delantero llegó como una pieza de recambio, aunque no tuvo la participación suficiente (sólo ocho partidos). Mientras que el ex Gimnasia de Mendoza fue el más regularidad logró.

Tanto con De Muner como con Iván Delfino y Frontini, casi siempre fue una fija en el “11” inicial aunque nunca terminó de explotar para convertirse en un referente del equipo. Como consecuencia, jugó 54 partidos en los que marcó cuatro goles.

El mercado invernal de 2021 llegó con tres refuerzos. El jugador que más rindió de los que llegaron por ese entonces fue Rodrigo Herrera. Se consolidó como el eje del equipo y se destacó tanto en la contención como en la distribución de juego. Todo esto provocó que tenga 50 apariciones y que aporte un tanto durante el ciclo de De Muner.

Ulises Abreliano y José Luis Sinisterra tuvieron pasos sin pena ni gloria. El lateral nunca pudo consolidarse en el equipo. Solo jugó 12 partidos en dos temporadas y se fue a Almirante Brown, equipo donde logró una mayor estabilidad. Mientras que el colombiano hizo poco y nada. Apareció en 15 ocasiones (13 desde el banco) y tampoco pudo destacarse.

Todos estos antecedentes dejan en claro que San Martín deberá analizar a la perfección las posibles incorporaciones en esta ventana. Flores parece tener una estructura inamovible, aunque todavía no encontró el rendimiento óptimo. Es más, el equipo todavía sigue en la búsqueda de lograr el máximo potencial.

“Estamos en conversaciones con algunas posibles incorporaciones, pero aún no hay nada concreto”, explicó un vocero de la CD. Elegir quiénes serán los últimos engranajes para continuar en la carrera rumbo al objetivo es el máximo desafío por estas horas.

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