Fue tres veces campeón con Atlético Tucumán y mañana volverá a pisar el Monumental por un homenaje

Sebastián Longo, exjugador de Atlético Tucumán, es una figura emblemática para los seguidores del “decano”. Con 129 partidos y 15 goles con la celeste y blanca, vivió momentos inolvidables; especialmente los ascensos a Primera División en 2009 y 2015 (también ascendió en 2008 desde el Argentino A a la B Nacional).

En el último partido de la temporada 2008/09, el equipo celebró una victoria 3-1 sobre Olimpo de Bahía Blanca marcando un hito histórico para muchas generaciones de hinchas tucumanos. El “decano” se proclamó campeón de la Nacional B y ahora, 15 años después, el zurdo será homenajeado junto a otros futbolistas muy queridos del club como Diego Erroz, Luis Miguel Rodríguez, Esteban Dei Rossi, Lucas Ischuk, César Montiglio y José Saavedra, en un emotivo reconocimiento que se realizará en el entretiempo del partido de contra Defensa y Justicia.

"Con el paso del tiempo esos recuerdos afloran y llenan de orgullo," dice Longo al recordar el ascenso de 2009. "Lo disfruté mucho y creo que la gente también. Siempre está en el recuerdo de uno y de los hinchas; hay que disfrutarlo cada vez que se habla de eso", dice.

Longo llegó a Tucumán en 2007 y aunque tuvo periodos fuera del club, siempre regresó, consolidando una relación especial con la ciudad. "Me casé con una tucumana; tengo una hija tucumana y siempre me sentí muy bien aquí. Tucumán es una ciudad tranquila, linda y con la que me encariñé", comenta. Con su familia y un negocio establecido en Tucumán, Longo se ha arraigado profundamente con la tucumaneidad.

El volante zurdo rememora los momentos de alegría tanto dentro como fuera de la cancha, disfrutando cada partido y compartiendo esos instantes con su familia y amigos. "Son momentos que disfruté muchísimo. Lo bien que la pasamos en el día a día creo que fue la clave de todo lo que vino después," reflexiona. Aunque su carrera incluyó tanto ascensos como descensos, Longo no cambiaría su época en Atlético. "Disfruté mucho de cada momento aunque una lesión en el tobillo no me permitió seguir jugando a mi mejor nivel después del ascenso en 2015. Sin embargo, esos logros fueron experiencias inolvidables," afirma.

A pesar de las dificultades, Longo no lamenta su retiro del fútbol. "Me costó aceptarlo al principio, pero con el tiempo uno entiende que las lesiones y el desgaste pasan factura. A veces extraño estar en la cancha, pero disfruté muchísimo de mi carrera", asegura con serenidad mientras recorre las tribunas de un estadio en el que pasó sus mejores noches.

“Esto no era así”, dice y señala las nuevas plateas. “Igualmente te puedo asegurar que en esa época siempre jugábamos con más de 30.000 personas; era increíble”, aclara.

El partido contra Olimpo, en el que Atlético se consagró campeón, es un recuerdo vívido para Longo. "El objetivo principal era ascender, algo que ya habíamos logrado. Pero queríamos terminar primeros; ganar ese partido como sea. Por eso se festejó tanto", explica sobre aquella noche de lunes en la que se despachó con un gol para terminar de configurar un título que el “decano” ganó con contundencia.

Para Longo, la clave de aquel éxito radicó en la base sólida del equipo y en la continuidad del grupo de jugadores que venía de ascender desde el Argentino A. "Tuvimos una base importante con jugadores como Erroz, Montiglio, el ‘Pulga’... Eso nos permitió lograr el ascenso y mantenernos en la cima", dijo y agregó: “Además tuvimos refuerzos de jerarquía como Javier Paéz, Juan Manuel Azconzábal, el ‘Flaco’ (Juan Pablo) Pereyra”.

El volante siempre ha tenido una relación cercana con los hinchas y, según admite, eso es una de las mejores cosas que le dejó su carrera. "Mis compañeros, como Lucas Ischuk, me cargaban diciendo que me gustaban las fotos. Pero yo las disfrutaba porque entendía lo que significaban para los hinchas. Siempre tengo palabras de agradecimiento para ellos. Pasé los mejores momentos de mi vida en Atlético y espero que sigan apoyando al equipo. El fútbol es dinámico y siempre puede cambiar, pero el apoyo de los hinchas es fundamental", sentencia.

El entretiempo del partido contra el “halcón” funcionará como un espacio de reencuentro; no solamente entre hinchas y jugadores sino también entre los mismos futbolistas que consolidaron una de las temporadas más importantes para la historia del club y que volverán a estar juntos en el José Fierro. Por eso, Longo ya palpita ese reencuentro; en especial el que tendrá con “Pulga”, considerado por él, junto a Claudio Sarría, como el mejor jugador de aquel ascenso. "Lo admiro mucho. Es un jugador que como profesional se ha reinventado mucho; por eso sigue jugando. Había jugadores increíbles, y se veía que podían lograr mucho en sus carreras ", añade.

Sebastián no es el único, de aquella camada de futbolistas que se ha quedado en Tucumán. Muchos de sus excompañeros también han hecho de esta ciudad su hogar. "Tucumán tiene algo muy lindo y especial. Es una ciudad con mucha vida social y muy amigable. Eso es algo que me gusta mucho," comenta, y aunque actualmente no está trabajando en el club, no descarta la posibilidad de regresar. "Estuve trabajando hace unos años, pero son momentos y etapas. Siempre tengo el corazón en Atlético y estaré disponible para cuando el club lo requiera," asegura.

Longo es un apellido que resuena en la memoria de los fanáticos y será siempre recordado como una pieza clave en varios de los capítulos más gloriosos de la institución. Su legado y sus recuerdos siguen vivos y su influencia perdura en la historia del equipo y en la vida de los hinchas que alguna vez lo vieron brillar en la cancha.