Por Marcelo Aguaysol
13 Junio 2024
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El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tucumán siguió la tendencia nacional: en mayo pasado se desaceleró al 4,7% respecto de abril, de acuerdo con los datos difundidos por la Dirección de Estadística de la Provincia. Desde diciembre de 2022 (cerró en 4,4%) no se registraba una tasa tan baja.
El dato del mes pasado refleja el incremento que se registraron en las tarifas de algunos servicios y también en el precio de los combustibles. La desaceleración vino por el lado de los alimentos, particularmente. Los precios prácticamente no se movieron con fuerza, como en otros meses, sobre todo los vinculados con los alimentos.
¿Qué pasó?
La recesión está golpeando permanentemente las puertas de los negocios y se han resentido las ventas. Los comercios con mayor espalda financiera apelaron a las promociones para fidelizar clientes, deponiendo parte de la rentabilidad hasta tanto mejor el consumo. Un ejemplo de esa tendencia ha sido la perfomance del consumo masivo que, el mes pasado mostró un retroceso de 14,5 % interanualmente y del 3,1 % respecto de abril, de acuerdo con el monitor de la consultora Focus Market. Hubo tres productos que evidenciaron una caída en el nivel de ventas y, naturalmente, de precios: azúcar, harina y aceite, indispensables en la vida diaria de los argentinos.
La performance en las ventas por tamaño de punto de venta son diferentes, advierte Damián Di Pace, director de la consultora.
-El formato de tienda Grande, presenta una mayor caída de consumo contra mes el anterior, con un -5,1% ($ 6.552 de ticket promedio y 4 unidades por ticket).
-Los supermercados de tamaño Mediano retrocede solo un -0,2%, con un ticket promedio de $ 5.113 y 3,5 unidades por ticket.
-La cercanía por reposición actúa por goteo a medida que el ingreso está disponible para la compra y pierde efecto las grandes compras ganando en venta las compras por oportunidad en promoción, oferta y descuentos.
Los cambios de hábitos son permanentes. La sociedad va menos al súper, hace compras puntuales y prescinde de aquella mercadería que ha registrado un fuerte aumento. Hace algunos días, Sociología y Mercado efectuó en Tucumán un sondeo que reveló la marcada la disminución de compras en supermercados y almacenes (52% de los participantes se inclinó por esta tendencia), las que mayoritariamente responden al rubro alimentos. Las clases superior y media son las que más sienten el impacto en este tipo de consumos, que pasaron a formar parte de una proporción importante de sus ingresos.
Según la directora de esa consultora, Roxana Laks, hoy se observa una fuerte disminución de aquello que se supone indulgente: salidas, compras de indumentaria, actividades deportivas, educativas extracurriculares.
Más allá de lo auspicioso que resulta la desaceleración inflacionaria para el rumbo económico del país, las proyecciones para los próximos meses, realizadas por consultoras privadas, advierten que ese proceso puede ser temporal, tomando en cuenta que aún están actualizándose las tarifas de los servicios y también las naftas que influyen en los costos fijos de los comercios.
En lo que va del año, Tucumán acumula una inflación del 68,1%. El reporte de la Dirección de Estadística muestra que, en mayo, la mayor variación del período corresponde a la categoría “Transporte” (121,3%) seguida de “Otros bienes y servicios” (111,1%). La variación interanual (comparado con mayo de 2023)l es de 274,1%. La mayor variación para este período se observa en la categoría “Transporte” (401,7%) seguida por “Otros bienes y servicios” (368,1%).
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