Inquietante crecimiento de la ludopatía juvenil

La adicción al juego entre adolescentes e incluso niños se ha convertido en un verdadero problema de salud. Hace pocas semanas el estudio de la consultora Opina Argentina arrojó que el 16% de los encuestados de 16 a 29 años realiza apuestas online, casi el doble que la media general de la población (9%). Este reporte, inquietante, está agravado ante las informaciones de que se han detectado casos en las escuelas y la incidencia que tiene sobre los menores ya ha generado campañas como la que protagoniza el “Dibu” Martínez para hacer tomar conciencia a los menores de 18 años de la inconveniencia de sumarse a estas prácticas. Una legisladora de Tucumán dijo ayer a LG Play que propone una campaña de sensibilización sobre el problema.

Un sondeo informal realizado por LA GACETA reveló que casi cuatro de cada 10 jóvenes de entre 18 y 25 años apostaron alguna vez, ya sea riña de gallos, carrera de caballos o apuestas virtuales. El entorno digital facilita el acceso a los sitios de apuestas. La publicidad tampoco tiene restricciones. La lógica de las redes sociales agrava la exposición al juego puesto que, si el algoritmo detecta a un apostador, lo “bombardeará” de oportunidades para que entre y apueste. La regulación legislativa y los requisitos para registrarse a los sitios web de apuestas son casi nulos: sólo es necesario un celular. Esta flexibilidad impacta fuerte entre los jóvenes.

El problema se replica en todo el país. En la Legislatura de Buenos Aires, donde hay una ley que prohíbe los juegos on line a menores de 18 años, se está discutiendo cómo afianzar la prevención o la prohibición. Allí se ha denunciado que hubo dos casos de suicidios de adolescentes a causa de la adicción. En el NOA es preocupante, dijo la legisladora tucumana. “La responsabilidad que tenemos es visibilizar en forma inmediata esta situación”, explicó. Dijo que se viene trabajando con docentes y centros de estudiantes y que la Secretaría de Participación Ciudadana está dando capacitaciones en escuelas, “pero esto está avanzando muy rápido y hay que tomar otro tipo de medidas”. Entre otras cosas, ha planteado que la autoridad de aplicación de la Ley provincial de Juego Responsable se haga cargo de esa campaña de sensibilización. En Buenos Aires, por otra parte, se está discutiendo sobre cómo crear un sólido sistema de concientización a partir de la promoción del ejercicio de la ciudadanía digital, asunto que en nuestro medio ya está entre los debates que se llevan a cabo desde que se discute el fenómeno de la violencia entre los jóvenes en medio de las redes sociales. En Buenos Aires también se discute si exigir a las aplicaciones de juegos un reconocimiento a partir de datos biométricos a los usuarios y así evitar el acceso a menores de edad.

Además se presentó en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de “Ley de Ludopatía Juvenil” que propone desarrollar una política integral de concientización y regular la publicidad de las apuestas online, que incluye actividades pedagógicas en los establecimientos educativos de todos los niveles, articular medidas con instituciones deportivas, culturales y organizaciones de la sociedad civil y prohibir la publicidad, promoción y patrocinio de los juegos de azar, destreza y apuestas entre las 8 y las 23. Son puntas para hacer frente a un problema creciente, que debe ser parte de las inquietudes de la sociedad.