PARIS, Francia.- Jordan Bardella, que la extrema derecha postula como primer ministro en Francia si gana las elecciones, es un joven de 28 años seguro de sí mismo, aclamado por sus partidarios pero visto por sus detractores como carente de sustancia.
Bardella, nacido en el seno de una familia de origen italiano, llevó a su partido Agrupación Nacional (RN) a la victoria en Francia durante las elecciones europeas con casi un tercio de los votos y ahora ambiciona ser primer ministro. “Si los franceses confían en nosotros, Bardella será primer ministro”, confirmó el lunes la líder de RN, Marine Le Pen, precisando que su ambición es convertirse en presidenta de Francia en 2027 y formar así un “dúo ejecutivo”.
El partido heredero del Frente Nacional (FN) de Jean-Marie Le Pen, conocido por sus comentarios racistas y antisemitas, se ofreció una cura de juventud con Bardella, presidente del partido desde 2022. Con éxito. “Nuestros compatriotas han expresado un deseo de cambio, pero también un camino para el futuro”, dijo el joven dirigente a sus seguidores tras la victoria del domingo, subrayando que “sopló un viento de esperanza en Francia”.
Sin abandonar su línea contra la inmigración, la inseguridad y la ecología “punitiva”, la biografía de Bardella, criado por su madre en una torre de viviendas de protección social en las afueras de París, rompe con la imagen tradicional del partido.
Siempre que viaja por Francia, especialmente a ferias agrícolas, el joven que cursó estudios de Geografía en la universidad se toma cientos de fotos con sus simpatizantes durante horas. A esto suma su cuidada imagen -con camisas, trajes y zapatos impolutos- y sus habilidades comunicativas, sobre todo en redes sociales. En TikTok, cuenta con 1,2 millones de seguidores, en su gran mayoría jóvenes.
Contra las cuerdas
Su mayor dificultad durante las europeas fue el debate con el primer ministro Gabriel Attal, de 35 años, quien intentó ponerlo contra las cuerdas sobre su cambiante postura sobre Europa. “No soy como usted, cambiando de opinión sobre todo (...), diciendo ‘queremos salir de Europa’ y luego ‘al final queremos quedarnos’; ‘queremos salir del euro’, ‘al final queremos quedarnos’”, arremetió Attal.
“No estoy en contra de Europa. Estoy en contra de la manera en cómo Europa funciona ahora”, le respondió el ultraderechista, quien alejó el RN de sus aliados de Alternativa por Alemania (AfD) tras una sucesión de controversias.