El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Energía, actualizó este martes los precios de los biocombustibles, lo que podría trasladarse al valor de la nafta y el gasoil en los surtidores luego del incremento de comienzos de junio.
La medida se puso en marcha a través de las resoluciones 95 y 96 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial con la firma de su titular, Eduardo Rodríguez Chirillo. Se trata de un incremento tanto para el biodiesel como el bioetanol con respecto al mes pasado.
A través de la resolución 95/2024, se fijó en $635 por litro el precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar destinado a su mezcla obligatoria con nafta y en $582 por litro el precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz.
“El plazo de pago del bioetanol no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente”, aclara la normativa.
Mientras que, mediante la resolución 96/2024, publicada esta madrugada en el Boletín Oficial, la Secretaría de Energía fijó $951.285 por tonelada el precio mínimo de adquisición del biodiesel destinado a su mezcla obligatoria con gasoil, lo que vuelve a significar un incremento tras la baja del mes pasado. El plazo de pago del biodiesel no podrá exceder, en ningún caso, los siete días corridos.
En todos los casos, las actualizaciones regirán para las operaciones a llevarse a cabo “durante el mes de junio de 2024 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace”.
Al estar obligados por ley a comprar los biocombustibles para cortar los combustibles fósiles, las petroleras verán un nuevo incremento en sus costos ya que son un insumo para su producción.
Es decir que estos incrementos podrían tener impacto en el precio de venta de los combustibles, ya que se utilizan para el corte del 12% en la nafta y el gasoil.
Esto se sumaría al aumento implementado el 1° de junio de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), postergados para evitar que los precios del litro de nafta y gasoil tengan impacto en la inflación. La reciente suba se ubicó entre un 3,5% y 5%.