Por Benjamín Papaterra
10 Junio 2024
DIEGO ÁRAOZ/LA GACETA
“Un San Martín con gran sentido de pertenencia”, planteaba la dirigencia cuando planeaban el modelo 2024 luego del golpazo que le había dado Deportivo Riestra. Y el empate contra Güemes no sólo tuvo como particularidad el récord de Darío Sand, sino que, además, siete tucumanos sumaron minutos y se mostraron como variantes interesantes a futuro (también presente).
La superpoblación de tucumanos en el plantel superior es un hecho inusual para los últimos años del “santo”. Gonzalo Rodríguez, Gustavo Abregú y Juan Orellana, tres futbolistas criados en el complejo “Natalio Mirkin” iniciaron el partido contra el “gaucho”.
Pese a comenzar el campeonato en el banco, “Turbo” ganó protagonismo en el cierre de la primera rueda. Aportó tres asistencias y parece ser una pieza fundamental para el 4-3-3 planteado por Diego Flores. La idea de “Traductor” es explotar el juego por las bandas y la velocidad del nacido en Aguilares es un recurso que el entrenador parece no negociar.
“Sacamos un punto, pero nosotros tenemos que ser protagonistas en todas las canchas. En el segundo tiempo se mejoró y tuvimos situaciones. Creo que hicimos una primera ronda aceptable pero hay que seguir”, dijo el “7” bravo.
Orellana es un pilar de la defensa desde hace varias temporadas. El nacido en Taruca Pampa aporta firmeza en la marca y pese a que el domingo su tarea no fue la acostumbrada, terminó redondeando una actuación sin fisuras. En tanto que Abregú, desde hace tiempo pareció adueñarse de la camiseta “5” y de a poco va consolidándose como un pilar del equipo. Además, es el único tucumano que jugó todos los partidos de la primera rueda (1.549 minutos en total).
Pablo Hernández es otro de los futbolistas nacidos en Tucumán que tiene el plantel. Si bien no se formó en el club, es reconocido hincha del “santo” y ese fue uno de los grandes motivos por el que decidió regresar del retiro.
Más allá de que las lesiones lo apartaron de algunos partidos, encontró regularidad en la última etapa del certamen. Incluso estuvo presente en los últimos cuatro partidos consecutivos. “Me siento bien y con confianza. Estoy donde amo estar”, dijo remarcando su cariño por la institución. “Teníamos que cambiar un poco el chip. Las ocasiones que hemos generado no fueron buenas. Pero cambiamos la actitud, aunque no pudimos ganar”, sentenció.
En el entretiempo del partido contra Güemes llegó con la inclusión de Ulises Vera en lugar de Guillermo Ferracuti. El volante ingresó como lateral derecho, una posición que no es su natural. Sin embargo cumplió con su nuevo rol. Así, el nacido en 20 de Junio jugó su segundo partido consecutivo (tercero en todo el torneo) y acumula 80 minutos.
A los 67’, Nicolás Moreno saltó al campo y en ese momento seis tucumanos compartieron el campo de juego. “Chuny” fue una de las revelaciones de la actual temporada: marcó dos goles y redondeó actuaciones correctas. Además, el delantero tuvo 10 apariciones (todas desde el banco de suplentes con 185’ en cancha); por lo que es una de las variantes más utilizadas por Flores.
A la lista de jugadores tucumanos se le podría agregar a Tiago Peñalba. Si bien el central nació en Salta, llegó al club cuando tenía 12 años y hoy por hoy aparece como uno de los buenos frutos de la cantera.
Peñalba comenzó el partido como lateral derecho, posición en la que mostró algunas complicaciones para pasar al ataque. En el complemento, pasó a jugar como zaguero central y allí fue donde expuso su mejor nivel. Además es el primer recambio en caso de que uno de los defensores titulares (Orellana o Agustín Dattola) no esté disponible para jugar.
Agustín Prokop fue el último tucumano en ingresar contra Güemes (lo hizo en lugar de Hernández). Lanzó un tiro libre e intentó darle equilibrio al medio campo. No obstante, no pudo revertir la escasa generación de juego que tuvo San Martín en Santiago del Estero.
Prokop jugó su segundo partido en el ciclo de “Traductor” y espera mejorar su performance en la segunda parte del campeonato.
Los únicos tucumanos que no sumaron minutos en esta ocasión fueron Nicolás Carrizo y Mauro Verón, quienes integraron el banco de relevos en la casa del “gaucho”. El arquero no sumó ningún minuto en la temporada debido al gran presente de Sand, mientras que “Nene” (jugó tres partidos y acumuló 202 minutos) volvió a ser citado luego de mucho tiempo (su última aparición había sido en la derrota contra Ferro por la fecha 3).
Todo esto deja en claro que la identificación es uno de los puntos que en San Martín no quieren descuidar. En Santiago, el “santo” presentó un equipo que tuvo mucha participación tucumana. “La idea es que los chicos del club tengan participación. Queremos que se sientan importantes y que puedan aportarle cosas buenas al equipo”, había declarado en el inicio del año el vicepresidente Carlos Cisneros.
Hoy, mientras San Martín es uno de los animadores de la zona A y de toda la Primera Nacional, los juveniles comienzan a aparecer en escena. De esta manera, la cantera va ganando protagonismo y demuestra que en Cebil Redondo hay presente, pero sobre todas las cosas, parece haber futuro.
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