Método de la piedra gris, el truco para lidiar con las personas conflictivas

Método de la piedra gris, el truco para lidiar con las personas conflictivas

Una forma tajante de cortar con los vínculos insanos.

Método de la piedra gris, el truco para lidiar con las personas conflictivas
10 Junio 2024

Las relaciones interpersonales pueden adoptar diferentes matices. Entre ellos, puede haber algunos más complicados que otros. Aunque las relaciones se construyen entre dos personas, a veces los problemas se presentan de forma unilateral. Para solucionar problemáticas con personas conflictivas, una técnica se volvió viral en las redes sociales: el método de la piedra gris.

Esta técnica intenta reproducir lo que sucede con la observación de una pequeña piedra gris. Común, fácil de encontrar, la vista de una pequeña piedra gris no causa gran asombro ni sensaciones destacables. Ver una piedra gris durante un rato no desencadena ninguna variación ni interpretaciones trascendentales.

Método de la piedra gris contra personas tóxicas

Aunque haya cariño de por medio, es sano tomar distancia de las personas de comportamientos dañinos. Los vínculos tóxicos, aunque estén encarnados en relaciones de años, puede terminar por perjudicar nuestra salud mental, por lo que es recomendable evitarlos.

La psicóloga clínica Ramani Durvasula explica que el objetivo de la técnica es desvincularse sin cortar el contacto. Se trata de permanecer en una posición neutral, como la piedra, sin hacer aportes, pero tampoco ocasionar perjuicios. Quienes practican este método tienen la capacidad de mantener sus relaciones en orden sin develar información que pueda ser usada en su contra.

Cómo aplicar el método de la piedra gris

La técnica puede empezar a utilizarse de un momento a otro. No hay necesidad de hacerlo de forma gradual, ni de dar explicaciones al respecto. El objetivo es mantener la paz y evitar entrar en discusiones o conflictos. Quien intente ser la piedra gris deberá priorizar su propia tranquilidad.

No se trata de adoptar una actitud ofensiva sino, por el contrario, posicionarse en un lugar intermedio. Por ejemplo, si tu vínculo tóxico acostumbra a hacer reclamos por tus salidas con otras personas, lo ideal es dejar de darle información como los planes que hacés en paralelo.

Dejar de involucrar a la persona en lo que te pasa hará que poco a poco se vaya marcando la distancia necesaria para que la relación se neutralice. 

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