09 Junio 2024
Mientras más profundo es el sueño, menos control tenemos de nuestro propio cuerpo.
La forma en que dormimos puede decir mucho de nuestra personalidad. Es capaz de demostrar desde problemas en nuestra salud hasta respuestas automáticas de nuestro subconsciente. Por eso, este test de personalidad puede arrojar datos interesantes.
Boca abajo, con almohada, sin almohada, de costado, con una pierna flexionada. Son muchas las posiciones en que nos acomodamos al dormir. Lo interesante es el análisis de la postura corporal que se puede hacer a partir de esas posiciones.
El test revela tus secretos ocultos según tu posición para dormir
Para hacer este test, lo primero que debés hacer es observar la imagen y reconocer qué posición se parece más a la que solés usar para dormir. Una vez elegida la figura, podrás saber qué secretos estás contando a quienes te ven durmiendo.
Posición 1. Si dormís de una forma muy similar a la de la figura superior izquierda, no hay demasiado que estés ocultando. Sin embargo, hay un pequeño asunto que te mantiene en la intranquilidad. Apoyar una mano en la almohada es un indicador de que tu mente tiene algo que le perturba.
Posición 2. Si sos de las personas que duermen de costado con ambas manos agarrando la almohada, significa que hay un asunto al que estás intentando darle la espalda. Puede que alguna culpa del pasado siga presente en tu mente y esté atormentándote. Hacer frente a los problemas es la mejor manera de superarlos.
Posición 3. Si tu forma de dormir se parece más a la de la figura inferior izquierda, sos de las personas más transparentes que puede haber. El gesto de mostrar las palmas de las manos despreocupadamente indica que no tenés nada que ocultar y que todos tus asuntos están en orden.
Posición 4. Por último, si tu posición para dormir oculta ambas manos bajo la almohada y una pierna se eleva hacia el costado, es probable que estés intentando traicionar a alguien. La posición de la extremidad inferior que se desplaza es un indicador de que estás intentando escalar hacia un lugar superior. Quizás este ascenso implique un prejuicio para alguien cercano.
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