El oficialismo busca una vez más lograr el apoyo del Senado en el tratamiento de la Ley Bases y el paquete fiscal. Ambas iniciativas cuentan con media sanción de la Cámara de Diputados, pero en la cita convocada para el próximo miércoles se estudiarán algunas modificaciones y los textos volverán a Diputados, en caso de ser aprobados por el cuerpo parlamentario.
El Gobierno que lidera Javier Milei pretende, con la Ley Bases, desregular la economía y atraer inversiones. Así también, introducir cambios en las normas laborales y poner en venta algunas empresas del Estado, como Aerolíneas Argentinas, Enarsa, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) y Correo Argentino, entre otros. La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, convocó a los senadores para el miércoles a las 10 de la mañana.
Del sector oficialista hay confianza en que la norma será aprobada. Gabriel Bornorni, jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara baja, aseguró que el Senado no rechazará los proyectos. Y así también lo expresó Guillermo Francos, jefe de Gabinete nacional. Mientras tanto, José Mayans, titular de uno de los dos bloques de Unión por la Patria (UP) en la Cámara alta, se mantuvo dubitativo.
Entre los puntos más relevantes de la Ley Bases que impulsa el Gobierno nacional se menciona la atribución de cuatro facultades delegadas que el Ejecutivo solicita para legislar en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año. También se analizará el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), que sólo admite proyectos que involucren un monto de inversión igual o superior a U$S 200 millones; a ellos se les ofrece un amplio menú de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios. Sectores de la oposición dialoguista pretenden que también las PyME puedan ingresar en este régimen con un monto de inversión menor. Y de igual manera se estudiará un régimen de Prestación de Retiro Proporcional en la moratoria previsional.
Capítulo fiscal
En cuanto al paquete fiscal, lo relevante se resume en el impuesto a las ganancias. El proyecto reinstala este tributo para la cuarta categoría para aquellos salarios superiores al $1,8 millones de pesos para trabajadores solteros y $2,2 millones para los que estén casados con dos hijos. El Gobierno pretendía que la actualización de estos pisos mínimos fuera anual, pero finalmente se accedió a que se realice de manera trimestral este año y, a partir del próximo, de forma semestral. Otro debate que se pondrá sobre la mesa será el de blanqueo de capitales, que establece que los activos por hasta U$S 100.000 tendrán una alícuota del 0%, mientras que los montos superiores abonarán alícuotas crecientes en función del momento en que se ingresen. En cuanto a bienes personales, se establece una fuerte rebaja; el mínimo no imponible subirá de $11 millones a $100 millones y la deducción por la vivienda familiar pasará de $56 millones a $350 millones.