Va a durar hasta fin de año el juicio oral contra el ex rector Juan Alberto Cerisola, acusado de administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por el manejo de millonarias sumas de dinero llegadas entre 2006 y 2009 a la Universidad en concepto de regalías mineras. En las dos primeras jornadas del juicio, comenzado el 27 de mayo en el Tribunal Oral Federal –se hace una audiencia por semana aproximadamente- se plantearon las estrategias de lo que van a hacer la fiscalía y la querella y las defensas.
¿Ilegal o legal?
Los acusadores le imputan haber montado un sistema paralelo e ilegal para el tratamiento de los recursos provenientes de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), incluido un subsistema de contratación de obras públicas, por fuera de la Ley nacional; haber cobrado sobreprecios; haberse quedado con intereses de las colocaciones a plazo fijo y haber cambiado con un acta las previsiones de la ley que establece la forma de distribución de las utilidades mineras.
La defensa del ex rector dice que él asumió con una universidad en emergencia edilicia y en ese momento, que habían comenzado a llegar en enormes cantidades las utilidades de la minería (hubo un flujo de dinero casi constante entre 2003 y 2014), todos los decanos y las diferentes áreas de la Universidad pedían obras y reparaciones. La defensora Silvia Peyracchia dijo que Cerisola hizo 93 obras en la UNT y, por supuesto, que los cambios en las normas realizados para agilizar los trabajos se hicieron con conocimiento de los diferentes estamentos. Algo parecido dijeron las defensas de los otros imputados en este juicio, el ex subsecretario Administrativo Luis Fernando Sacca –acusado por las colocaciones financieras-, la ex directora de Construcciones Olga Cudmani y el ex director de Inversiones y Contrataciones, Osvaldo Venturino.
El acta y la Ciudad Universitaria
La trama es compleja. Se puede describir así: La UNT tiene participación en la minería de Catamarca gracias a Abel Peirano, que en los años 30 descubrió el yacimiento de Farallón Negro y le legó sus derechos de explotación a la Universidad. En los años 50 hubo graves problemas con Catamarca cuando la UNT intentó establecer una empresa para explotar su yacimiento. Así fue que en 1958, mediante la Ley 14.771, se creó YMAD y se determinó que el 60% de las utilidades debían ser para Catamarca y el 40 % para la UNT, con la expresa disposición en el artículo 18 de que todo ese dinero debía ir para terminar la Ciudad Universitaria, que había quedado a medio construir en San Javier y Horco Molle. Una vez terminada –dice la ley- ese 40 % se debía distribuir en dos partes: un 20% a las otras universidades argentinas y el otro 20% quedaba de libre disponibilidad para la UNT.
Cuando llegaron los millones de la minería el artículo 18 de la ley se convirtió en el gran objeto de deseo. Cerisola, por un lado, hizo hacer un plan de obras para lo que llamó “La Ciudad Universitaria del Siglo XXI” y por otro, firmó el acta de 2008 en YMAD para que a partir de ese 2 de enero se declarara concluida la Ciudad Universitaria y empezaran a repartirse los dividendos, una mitad para las otras universidades, y otra mitad para la UNT, de libre disponibilidad. En 2014, el ex delegado de la UNT en YMAD, y gran investigador de la UNT minera, Florencio Aceñolaza (recientemente fallecido), dijo que la Universidad había dejado de percibir 500 millones de pesos desde 2008. Equivalían a unos 110 millones de dólares que habían ido a las otras universidades. Una suma similar, obviamente, había entrado a la UNT, ya no para concluir la Ciudad Universitaria.
Utilidades en plazo fijo
La cuestión es que en 2018 el Consejo Superior desconoció el acta de YMAD porque dijo que Cerisola no tenía autoridad para cambiar la ley; la Universidad luego hizo un planteo en la Justicia Federal de Catamarca para anular el acta. En razón de eso, el dinero que entra de regalías mineras se deposita en plazo fijo bajo supervisión de la Justicia Federal. ¿Cuánto es? Hace dos meses “Página/12” publicó que YMAD tuvo este año 5.000 millones de pesos de utilidades. Como el acta sigue estando vigente para YMAD, se distribuyen 60% para Catamarca, 20% a las otras universidades y 20% de la UNT al plazo fijo en la Justicia. “Hay más de $ 1.000 millones depositados”, dijo una fuente. Y la semana que viene –agregó- se concretaría otra remesa de dinero.
La cuestión se encuentra en un laberinto. La UNT negoció con Catamarca para que se destrabara el juicio, se anulara el acta y se volviera al 40% original de la Ley y en una sesión secreta del Concejo Superior se habría cambiado el acuerdo. “Ustedes son algo destructivo”, les dijeron los catamarqueños a los tucumanos, según dijo una fuente. La cuestión está congelada, pero a medias, porque Catamarca está entusiasmada por avanzar con el desarrollo minero y le interesa acordar con la UNT.
La defensa de Cerisola, que anticipó prácticamente sus alegatos, dijo que YMAD es un ente autónomo; que el ex rector no podía influir en la confección del acta de 2008 y reclamó que la UNT hace con las utilidades mineras lo mismo que el ex rector en su momento. Claro que a él lo están acusando por haber hecho colocaciones en entidades financieras dudosas y por no haber rendido cuentas de los intereses. Acusación que ha sido cuestionada por la defensa, por cierto. También han cuestionado las acusaciones por presuntos sobreprecios en las 13 obras bajo investigación, entre las que sobresale la remodelación de la Facultad de Derecho. En esta obra la denuncia marca que se le pagó de más a la empresa que hacía el trabajo por alquilar una cochera detrás de la Facultad para que pudieran entrar los camiones de la obra. La empresa pedía 12 meses de alquiler y le pagaron 19 meses sin que se explique por qué.
Opciones
Como sea, si el juicio oral resultara favorable a Cerisola, perderían fuerza las argumentaciones sobre el acta de 2008 y, obviamente, se caería el otro juicio que viene detrás, contra una veintena de empresarios que han sido acusados por estos presuntos sobreprecios en estas 13 obras. Esos empresarios ya están procesados y embargados, a la espera de la resolución de la causa madre. La Cámara Federal de Apelaciones acaba de confirmar esos procesamientos. Y hay otra querella contra Olga Cudmani por 77 millones de pesos.
Pero si el juicio oral terminara con condena y se comprobaran las irregularidades planteadas, se abrirían varios frentes para la UNT. Uno es qué hacer con YMAD, empresa de la que es parte. Ya está cuestionada el acta de 2008. Pero en la investigación del fiscal Carlos Brito se afirma, además, que YMAD no entregó las utilidades completas del 40 % entre 2006 y 2009. ¿Habría querella aparte contra YMAD? Por otra parte, si quedara desacreditada el acta y se volviera al artículo 18 de la Ley 14.771, de destinar toda la plata de regalías a terminar la Ciudad Universitaria, ¿cuál será esa ciudad? La defensa de Cerisola dijo que en tiempos de Eugenio Flavio Virla (los años 60), cuando se hizo la Quinta Agronómica, ya se había abandonado el sueño de San Javier, y que el mismo rector actual, Sergio Pagani, también expresó en una entrevista con LA GACETA que ya no se hará allí. ¿Qué pasará? ¿Se reactivará el escándalo de los 1.900 planos hallados el año pasado que serían del proyecto del cerro? El laberinto que dejó Cerisola por ahora no tiene salidas