El fortalecimiento de la existencia cuando nombra la ausencia

El fortalecimiento de la existencia cuando nombra la ausencia

lo fantástico entre la vida y la muerte.

09 Junio 2024

POESÍA
FRATER DIXIT - EL HERMANO HA DICHO
SUSANA NOÉ

Dice Belén Aguirre: “Allí donde la realidad obtura la procedencia de la poesía, lo imposible acaece”. Un tiempo determinado regresa después de 40 años junto a la invención de un lenguaje, como un pacto entre dos, contaminado de un hilo rojo que une una misma sangre, alrededor de un entorno filial.

Es la búsqueda de la poeta escarbando el recuerdo con la provocación de la impotencia que no le permite cambiar el rumbo de la historia, salvo si lo hace a través de la poesía, nombrando e inventando palabras a pesar de las “arrebatadas por ellos”, los otros, los violentos. Nombrar para quitarse los miedos y compartir el amor entre dos hermanos, aquel de la niñez que les “aseguraba el paraíso”.

La poesía apela a lo fantástico, al anacronismo en el vínculo con su hermano. Los procedimientos de lo real en la frontera con lo irreal posibilitan el encuentro, mediante una construcción con versos breves, saturados de melancolía. Se entraman tiempos diversos entre la niña y la mujer que sufre. El ingreso del artificio se mediatiza con Jonás y la ballena, un espacio  maravilloso y sagrado a la vez donde dos seres pueden estar alejados de la maldad y apropiarse de otra realidad, la de vivir en ese “gran pez” donde “los salvajes golpes del oleaje no existen”.

Late un sentimiento culposo, tal vez, por no haber estado a su lado cuando se debía estar, en ese trance en que el “mal” lo encontró solo y arrebató sus sueños. El ‘yo’ lírico lo rescata del olvido, recuperando trozos precisos de la memoria, entre la infancia y la edad escolar. La magnitud de la pérdida se percibe en esa ausencia que se hace presencia poética. El vacío está instalado a pesar de ciertas representaciones fantásticas donde la vida dialoga con la muerte.

Los versos no se congestionan de palabras, son concisos; la fluctuación temporal rompe con el orden de lo nombrado. El duelo no se acaba, se nutre de la persistencia del recuerdo.

© LA GACETA

Liliana Massara

Temas Tucumán
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