El público será el encargado de determinar la “Sensación térmica” en La Sodería

“Un payaso arde en preguntas, por sospechas, por las dudas. Buscará respuestas en el público presente en su show mediante juegos y filosofía barata”.

Así define el Payaso Bombilla (Sebastián Chazarreta) a su espectáculo “Sensación térmica”, que esta noche presentará desde las 21 en La Sodería Casa de Teatro (Juan Posse 1.141), con la promesa de que artista y espectadores “vamos a descubrir juntos que es real y que es una sensación”.

La entrada será a la gorra, con lo que el clown mantiene su espíritu de una propuesta de neto corte popular, como los que habitualmente ofrece en espacios al aire libre de toda la provincia.

“La propuesta responde al clown-payaso, que tiene de base el teatro del absurdo; es totalmente participativa con el publico desde el comienzo, mediante canciones, juegos y preguntas, porque se termina de cerrar con la gente que concurre”, anticipa.

Chazarreta se identifica “con la linea del payaso todo terreno, que responde al concepto de que se adapte a las circunstancias; por ejemplo, si está actuando en un jardín de infantes, se adaptará y usará recursos y chistes acordes a los niños, y si le toca actuar en la calle, donde no hay filtro etario de público, utilizará otros recursos, así como si es después de la medianoche, en una despedida de soltero”. “En general, se parte de una idea deseada en clave clown, y a partir de ella desarrollás el espectáculo específico”, agrega, por lo cual cambia de función en función y ante la reacción de cada auditorio.

El artista defiende la posibilidad de invitar a reír en forma colectiva y más en momentos complejos para el país, como el que actualmente se atraviesa. “Siempre implica un compromiso, en cualquier época, el papel del comediante o humorista. En situaciones críticas, en este caso la que atraviesa nuestro país, su labor contrasta con el descontento social, pero es importante la risa no desde la burla sino desde la reflexión y la construcción, mas allá de que un show relaje y entretenga. No hay que perder de vista los problemas reales, pero si la risa sirve para alivianar o resolver problemas, bienvenida sea”, concluye.