A pesar de sus riesgos, los jóvenes siguen eligiendo el cigarro electrónico

Un estudio realizado por la Universidad Manuela Beltrán (Colombia) determinó que la mayoría de los fumadores que deciden utilizar el “vaper” lo hacen por ansiedad, estrés o presión social. La Organización Mundial de la Salud alertó sobre las consecuencias de su uso habitual y el Ministerio de Salud de Argentina aclaró que está prohibida su comercialización.

UNA ALTERNATIVA AL CIGARRO TRADICIONAL. Son muchos los jóvenes que deciden consumir el

10 Junio 2024

En el Día Mundial del Tabaco, celebrado cada 31 de mayo, la Universidad Manuela Beltrán (Bogotá, Colombia) publicó una investigación en la que encuestó a 440 jóvenes sobre el uso del cigarro electrónico. El estudio arrojó que el 43% de los encuestados utilizó el “vaper” alguna vez. ¿Las razones? El 47% manifestó que lo hacía en reuniones con amigos; el 47% aseguró que le calmaba la ansiedad o el estrés y el 17% confesó que lo utilizaba por moda. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de este dispositivo puede ser perjudicial: aunque no se conocen sus efectos a largo plazo, se ha demostrado que liberan sustancias tóxicas que son cancerígenas, y que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardiacos y pulmonares.

El 70% de los encuestados por la universidad colombiana pertenece al segmento etario de 18 a 36 años. Aunque una gran parte de los ciudadanos que participaron de la investigación utilizó alguna vez el dispositivo, el informe determinó que los consumidores son conscientes de sus consecuencias nocivas para la salud. El 95% reconoció estar al tanto de sus riesgos. Además, el 55% cree que los efectos del “vaper” son menos perjudiciales que el cigarrillo tradicional.

Este hábito también parece ser adoptado por los jóvenes adolescentes. Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo del cigarrillo electrónico entre los niños de 13 a 15 años está a tasas más altas que entre los adultos en todas las regiones de la OMS. Por ejemplo, en Canadá, se duplicó entre los jóvenes de 16 a 19 años entre 2017 y 2022, y en Inglaterra se ha triplicado en los tres años más recientes.

La asociación alerta que los consumidores de "vapers" tienen casi tres veces más probabilidades de fumar cigarrillos posteriormente. “Los cigarrillos electrónicos se promocionan a personas muy jóvenes para engancharlos a la nicotina. Las autoridades nacionales deben actuar con firmeza para prevenir el consumo de estos productos y proteger así a sus ciudadanos, sobre todo a los niños y adolescentes”, explicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la organización.

Lo cierto es que, por el momento, su utilización no está siendo sistemáticamente en el mundo. En la actualidad, según la misma institución, 34 países prohíben su venta, 88 países no han establecido una edad mínima para comprarlos y 74 carecen de normativas sobre estos productos nocivos.

La situación en la Argentina

Según el Ministerio de Salud, la venta, la importación y la publicidad de cigarrillos electrónicos está prohibida desde el año 2011.

Sin embargo, una encuesta nacional realizada en 2018 afirma que el 14,4% de los adolescentes escolarizados entre 13 y 15 años lo probó alguna vez, y que el 7,1% los utilizaba habitualmente. A pesar de que la ley no lo ampara, esta cifras invitan a pensar que la venta del cigarro electrónico está circulando clandestinamente, a pesar de los intentos del Estado por regular su comercio.

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