Un clásico de los cumpleaños y un manjar de las navidades y fiestas de fin de año: los sanguchitos de miga. Este manjar son muchas veces el único motivo por el cual las personas asisten a los eventos. Parecieran un clásico argentino, sin embargo ¿son realmente originarios de acá?
Los sándwiches de miga, un aperitivo frescos. Entre tres capas de pan, fiambres de todos los tipos, y a veces verduras y combinaciones un poco más extrañas, esta comida propia de los eventos no tiene “haters” y más bien es la favorita de muchos. Se trata de una tradición y un ritual nacional, sin embargo, su origen no necesariamente es “argento”.
El sánguche de miga, una receta traída del otro lado del atlántico
Este tipo de cuadraditos de puro sabor parecieran ser únicos en el mundo y es que sí, pocos países repiten la rutina de comer sanguchitos de miga en los distintos eventos. Sin embargo y aunque los sintamos tan argentinos como nosotros, la realidad es que su origen no es “tan de acá”.
Al igual que muchas otras recetas como es el caso de la pastafrola, el pan dulce, la pizza y los ravioles, los sanguchitos vinieron junto con los inmigrantes a nuestro país. Quizás no trajeron las rebanadas de pan en sus bolsillos pero la receta vino con ellos para protagonizar las mesas de los comensales italianos.
Este aperitivo nace del tramezzino italiano que a su vez tiene sus orígenes en la búsqueda de diferenciarse del high tea sandwich inglés o el “finger sandwich", que se sirve antes de la torta como la primera experiencia en los “tés” ingleses, marcando el tono de la velada con unos aperitivos de no gran tamaño y que se asemejan al grosor de un dedo. Estos están hechos a base del pan de miga blanco y manteca, cortados en formas rectangulares y comidos en tres bocados.
Un aperitivo que busca diferenciarse: del tea high inglés a los sanguchitos de los cumpleañitos
Para crear un aperitivo disímil, el Café Mulassano decidió crear su tramezziano en 1925. Así este aperitivo nace en Turín ideando 40 variedades de estos sanguchitos. El término tramezzino fue creación del poeta, dramaturgo y político Gabriele D’Annunzio con el objeto de reemplazar el término en inglés.
El tramezzino y el sanguchito de ‘lo cumpleañito’ no son iguales. El italiano es rectangular y comprende todo tipo de sabor, siendo tal vez más sofisticados. Así podemos encontrar variedad con salmón ahumado y lechuga, atún y alcauciles y de lechuga y langostinos. Así como cada tradición, ritual, objeto de consumo que llega a nuestro país, este se apropia y se hace local.
Una fórmula local: ¿cómo es realmente el sánguche de miga argentino?
Así el sandwich de miga de jamón y queso se hace propio y la receta argenta es conocida de memoria en todas los hogares. Este se fabrica partir de una horma de pan de miga a la que se le saca la corteza y se la corta en lonchas muy delgadas. La calidad del pan es fundamental, debe ser fresco, con una miga esponjosa y sin agujeros.
El orden de armado es fundamental para lograr su esencia: se unta primero la lonja de pan con mayonesa o manteca. Ese es el toque que les da su humedad característica, que los hace irresistibles. Luego el sándwich triple utiliza esta fórmula: pan + primera untada de manteca o mayonesa + primera feta de queso o jamón + siguiente capa de pan untada + siguiente relleno + última capa de pan untada. Y una regla es clave para mantenerlos perfectos, cuando hay distintos sabores en el mismo sándwich, los rellenos más resistentes van abajo y los más húmedos, arriba.