A cuatro meses de las elecciones en el Colegio de Abogados de la Capital las profundas diferencias entre las dos composiciones que conviven en la mesa directiva volvieron a salir a la luz. Esta vez el punto de disidencia es el valor del Bono Patente Profesional (ley 5.233) y el monto fijado por el mismo. El problema es que se enviaron distintas notas al presidente de la Corte, Daniel Leiva, informando el monto del bono, y con la firma por separado tanto del presidente de la entidad, Rodolfo Gilli, como del vicepresidente, Lucio Martín Terán, quienes mantienen un enfrentamiento desde hace años.
El 30 de mayo Gilli envió una nota a Leiva informando que, a partir del 3 de junio, el bono tendría un valor de $ 13.000. "Este incremento corresponde a la ejecución del presupuesto aprobado por el Consejo Directivo", explicó. Y solicitó que se tenga a bien ordenar que ese aumento se vea reflejado en el Sistema de Administración de Expedientes (SAE). Pero días después, el 5 de junio, llegó una nueva nota, esta vez firmada por Terán, en el cual se indicaba que el monto del valor del bono se había retrotraído de $ 13.000 a $ 10.000 y solicitaba que también esta modificación se viera reflejada en el SAE.
Ante esto, el mismo día, Gilli mandó otra nota, siempre a Leiva, Y allí aclaró: "en mi carácter de representante legal de la institución en funciones a fin de dejar sin efecto la comunicación realizada por el señor vicepresidente de la institución, dr Martín Lucio Terán, en exceso de sus facultades legales y en contradicción de lo resuelto por presidencia, violentando la figura de este presidente y realizando comunicaciones inoficiosas en violación a lo normado por la pey 5.233, usurpando funciones que por ley me corresponden".
"En consecuencia se informa que el valor del bono se mantiene en $ 13.000 según lo informado y de acuerdo al presupuesto aprobado por el Consejo Directivo oportunamente", agregó. Pero esto no quedó aquí y hubo un contraataque de los consejeros que responden a Terán, quienes, con la firma también del vicepresidente, se dirigieron ayer otra vez a Leiva: “queremos poner a vuestro conocimiento de una lamentable situación que se viviera en el día de ayer en el seno de nuestra institución colegiada.
Atento a que el señor Presidente comunicó el día 30/5/24 a ese excelentísimo tribunal el aumento del bono profesional ley 5.233 de $ 10.000 a $ 13.000, decisión adoptada sin el aval del Consejo Directivo y atribuyéndose la facultad conferida por el artículo 60, inciso c, de dicha Ley a dicho Cuerpo Colegiado, en la sesión ordinaria del día 5/6/24 tal órgano dispuso por una mayoría de nueve votos contra uno y tres abstenciones retrotraer dicha situación al estado anterior y decidió se mantuviera el valor de dicho recurso institucional en $ 10.000”. "Ante la negativa del doctor Gilli de comunicar a ese excelentísimo tribunal de la decisión adoptada por el cuerpo, la comunicación respectiva, como innumerables notificaciones de licencias, altas e inactividades decididas por el órgano deliberativo de nuestra institución, fue realizada por el señor vicepresidente de la institución a horas 17.22. A posteriori el señor presidente elevó una nueva comunicación desautorizando lo decidido por el Consejo Directivo y comunicado por el doctor Terán", afirmaron. “El síntesis, siendo facultad exclusiva del Consejo Directivo del CAT la fijación del valor del bono profesional, conforme a los dispuesto por (...) la ley solicitamos tenga a bien adoptar las medidas correspondientes para que nuestros colegas abonen la suma fijada por el órgano competente para la determinación de su valor”, finalizaron.
En diálogo con LA GACETA, Gilli explicó que "si se cambia el valor del bono se cambia el presupuesto, y eso no se puede cambiar". "Todo esto es política, cuando faltan varios meses para las elecciones. Es un papelón que le manden notas al presidente de la Corte con información que no es real", afirmó el actual presidente de la institución.
Sin embargo Terán tuvo una visión distinta y dio por zanjada la polémica. "Aquí hubo una decisión del Consejo, por amplia mayoría, sin votos en contra, en razón de que no había necesidad de aumentar el bono que estábamos pagando", le dijo a LA GACETA. Y fue tajante: "aquí no hay cuestiones políticas. Votamos el precio del bono sobre todo teniendo en cuenta la situación que atraviesa el país. No creímos necesario que aumentara. No queremos perjudicar a nuestros asociados", advirtió. "Este tipo de resoluciones las toma el Consejo, no el presidente", agregó.
Hoy, si uno ingresa al SAE se advierte que efectivamente el bono quedó estipulado en $ 10.000.