La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, convocó para el próximo miércoles a las 10 de la mañana a la sesión para que el Senado trate la Ley Bases y el Paquete Fiscal, ambas iniciativas cuentan ya con media sanción en la Cámara de Diputados.
La convocatoria se conoce en el marco de las negociaciones y escenarios que se piensan en el recinto para las votaciones de ambas iniciativas.
En ese contexto, el oficialismo encendió las alarmas en las últimas horas por un panorama delicado en Diputados: La Libertad Avanza teme que las derrotas casi aseguradas en algunos artículos no puedan ser revertidas en la Cámara baja, ante un regreso en segunda revisión de las iniciativas.
En las últimas 48 horas, funcionarios del Gobierno asistieron al Senado para finalizar el punteo de lo que serían las votaciones de los artículos. Por caso, anteayer estuvieron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi; y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy. Las pérdidas de algunos artículos, por ahora, no serían por dos tercios, algo que liquidaría el asunto y bloquearía a Diputados.
La Libertad Avanza ya sabe que el punto más crítico es, en el artículo de privatizaciones, Aerolíneas Argentinas. También se agrega el Correo Argentino a este lote. En el punteo de las votaciones también se sumaron serias advertencias sobre las facultades delegadas, algunos ítems del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) y la reinstauración del impuesto a las Ganancias, pese a mejoras otorgadas a patagónicos en el último tema.
Tratamiento en el Senado
De hecho, durante el transcurso de esta semana, algunos senadores sugirieron más cambios al oficialismo, una puerta por ahora descartada desde el Ejecutivo. La idea del Gobierno es ir a votar con los dictámenes obtenidos días atrás y apostar a revertir las derrotas en Diputados. El problema es la masa crítica que comenzó a germinar en la Cámara baja y las críticas de Javier Milei a varios bloques. Sobre todo, tras la aprobación horas atrás de un nuevo proyecto sobre jubilaciones, y la posterior disputa sobre un veto y una insistencia con dos tercios.
En el Senado todavía resta la presentación del dictamen propio que prometió el radical y titular del centenario partido, Martín Lousteau, quien celebró lo ocurrido en Diputados con la nueva ley previsional. En una situación parecida se encuentra el Frente de Todos, aunque ambos no están obligados a formalizar despachos de minoría, consignó Infobae.
El interbloque que comanda José Mayans analiza una jugada de pinzas para el recinto: apoyar algunos artículos para obtener los dos tercios y bloquear, de esa manera, la posibilidad de insistir con las versiones originales en caso de que las iniciativas regresen en segunda revisión a Diputados. Ahora se suma una tensión extra, con dialoguistas que no están dispuestos a repetir su voto y la lupa sobre temas críticos de los proyectos, como las facultades delegadas y las privatizaciones.