Años atrás, Alfredo Fenik estrenó su texto sobre Juan Bautista Alberdi, en el que destacaba su vida lejos de su Tucumán natal. Esta noche, en el Museo Histórico Nicolás Avellaneda (Congreso 56), a las 21, Víctor Hugo Cortés presentará su obra “El Ausente o memorias de la fiebre”, también sobre las ideas del prócer y ambientada en sus últimos momentos de existencia.
La propuesta es interpretada por Dany Aráoz Tapia, Natalia Yapura, Fernando Ríos y Alejandro Villagra, en un planteo en el cual el padre de la Constitución Nacional dialoga con personajes de su obra “El gigante Amapolas y sus formidables enemigos”.
Intelectual comprometido
“Alberdi es nuestro mayor referente histórico, político y social. Fue uno de los pensadores más importantes e influyentes del siglo XIX; intelectual comprometido con la causa de poblar el país y darles a sus ciudadanos las herramientas para la prosperidad. Resulta sorprendente ver que su figura y sus ideas han sido escasamente abordadas en el teatro o el cine. Fue un reto leerlo, investigar y escribir sobre él. El desafío más importante consistió en seleccionar de su intensa vida y vasta producción, los tópicos más relevantes y exponerlos dinámicamente”, le dice el dramaturgo y director a LA GACETA.
- ¿Los personajes del “Gigante...” lo interpelan o lo ayudan a reflexionar?
- Propongo un estimulante intercambio de planteos y cuestionamientos entre María, el Tambor, el Oficial -todos personajes de la sátira- y el propio Alberdi, abrumado por una realidad que le es hostil. Nos ayuda a contextualizar y entender la época, los sucesos y las ideas en juego. Se muestra fuertemente autocrítico con muchas decisiones que tomara en su vida pública.
- ¿Su prolongada ausencia de Tucumán no significó una ruptura con sus orígenes?
- La provincia estuvo presente hasta en el minuto final de su vida. En su “Memoria descriptiva de Tucumán”, escribe: “Tierra natal. Verde y cielo. Caña de azúcar. Gota de miel. Nunca más regresé a la tierra de mis padres. Tucumán llueve en mi sueño. Yo lloro en el suyo. Nunca más volví a sus atardeceres de fuego y luz. Nunca. ¡Si apenas estuve en mi propio país! Soy un ausente a mi patria. Y sin embargo viví como si nunca me hubiese alejado de ella, en esta provincia flotante del exilio. Ay, mi patria. Mi pobre patria…”
- ¿Qué le diría desde su pasado a nuestro presente?
- Él es de los prohombres que construyen horizontes. Su vigencia, debidamente leído e interpretado a la luz de los tiempos que corren, resulta inspiradora. Su legado nos propone pensar, construir y sostener una verdadera república sobre la base de los principios de igualdad, libertad, independencia y soberanía.
- ¿Hay una apropiación político partidaria de sus aportes?
- El liberalismo clásico, del que Alberdi era cultor, se extinguió con el siglo XIX; luego ha exhibido diversas variantes. Sostenía que -al contrario de lo que profesa el actual Gobierno nacional- desde un Estado fuerte, se puede garantizar la libertad con igualdad. A contracorriente de lo que declara el presidente Javier Milei, Alberdi defiende a rajatabla el derecho a la educación y a la salud, como pilares fundamentales de la Constitución que ayudaría a crear. Sus ideas están hoy distorsionadas y fuera de eje: queremos mostrar al verdadero hombre sagaz, brillante, contradictorio, polémico como todo prócer, piedra basal de controversias y terreno fértil para detractores y defensores. Lo exponemos profundamente humano, vigoroso en sus ideas y frágil en su salud; inquisidor en sus preguntas y conmovedor en sus respuestas.
- ¿Qué implica montar la obra en el Museo Histórico?
- Se dio por el rotundo apoyo del titular del Ente Cultural, Humberto Salazar. En una de las salas, gracias a la gestión de su directora Isabel Heredia y del Director de Patrimonio, Osvaldo Díaz, armamos un espacio teatral para 50 personas. A futuro se contempla la implementación del programa “Una visita al Museo”, para recorrer las instalaciones y ver la obra.
- ¿Cuál fue tu propósito?
- Soy un defensor de la historia tucumana. Es el bagaje que debemos proteger. Frente a la “historia oficial” de Bartolomé Mitre, hay otra historia. Más que un deber, es un derecho desde nuestro aporte artístico teatral contribuir a reivindicar su figura como padre fundador de la Patria, primer revisionista histórico, autor del libro que inspiró la Constitución Argentina y orgullo de la provincia.