Dentro de una semana se cumplirán tres meses de la puesta en funcionamiento de la Academia URT, una iniciativa completamente disruptiva en la cronología del rugby tucumano. Este centro de preparación de jugadores de alto rendimiento nació con el objetivo de "procesar" la materia prima de la que se nutrirá la franquicia profesional con la que Tucumán pretende sumarse al Súper Rugby Américas, en principio a partir de 2025. Todos los jueves a partir de las 6, los jugadores se reúnen en el anexo El Salvador, de Lawn Tennis, para trabajar a las órdenes del staff técnico encabezado por Pablo Bascary.
"Estamos transitando las últimas semanas del primer trimestre. Venimos muy bien en relación al formato, metodologías y metas fijadas dentro del macro de 10 meses que desarrollamos, entendiendo que al ser una primera experiencia podíamos encontrarnos con situaciones no previstas y debíamos tener la capacidad de modificar y adaptarnos. Por fortuna, hasta ahora venimos bien. El staff, el área de salud, manager y utilería están trabajando a pleno y pendientes de todo lo que necesitan los jugadores, que son los verdaderos protagonistas de este proyecto", comentó Bascary.
De los 84 jugadores que se identificaron al principio, por la Academia ya pasaron 66 (contando dos tandas), habiendo podido trabajar de manera directa con 53. "Por todo esto, el objetivo de este primer trimestre está casi cumplido. Le daremos un cierre acorde al trabajo realizado cuando el manager del proyecto Evolución Naranja, (Rafael) 'Fali' Torres, pase informe de todo nuestro trabajo. Ese informe contará con links para verificar todos los entrenamientos realizados, visibilizar la planificación de trabajo y un reporte de jugadores convocados con un seguimiento de su performance deportiva, física y nutricional, teniendo cada una de ellas un objetivo a cumplir medible en un lapso de tiempo acorde para que el jugador pueda potenciar todas estas áreas", amplificó el head coach.
Colores
La sesión de hoy tuvo un ingrediente especial: los jugadores recibieron los primeros modelos de la camiseta de la Academia URT, en diseños naranja y azul. La cuestión va más allá de lo estético. "Tener un color, una camiseta, es fundamental para generar una identidad, un sentido de pertenencia. Sin dudas que contar con una camiseta que identifique lo que estamos forjando ayuda mucho desde ese lugar. El jugador de rugby tiene en su ADN una cuota importancia de pasión por lo que hace e identificarse con colores y camiseta es fundamental", explicó Bascary.
Metodología
Desde el inicio, la Academia sigue una misma mecánica de trabajo. "Tenemos jugadores en Monitoreo y Seguimiento. De esta acción salieron los nuevos convocados. Tenemos jugadores Invitados, a los que ya se les identificaron área de su juego a potenciar, y tenemos Convocados, que son los que cumplieron los estándares de juego y ya están trabajando de manera directa con nuestra área de Salud y Física para mejorar esos aspectos y potenciar su juego. Todos los Convocados tienen planes de acción individuales de acuerdo a la situación en la que se encuentran. En esta etapa cuentan con nutricionista, kinesiólogo y médico traumatólogo a disposición. De acuerdo a los estudios y análisis realizados por los profesionales, el jugador recibe suplementacion dietaria y acompañamiento kinesiológico si fuera el caso y de la misma manera en la parte física", concluyó Bascary.