A los 89 años, falleció Roberto “Tito” Cossa, una figura emblemática del teatro argentino. Dramaturgo, periodista y guionista, deja un legado imborrable en la escena nacional, con obras que han trascendido fronteras y se han convertido en clásicos.
Nacido en Villa del Parque, Buenos Aires, el 30 de noviembre de 1934, Cossa se inició en el periodismo, trabajando en diarios como El Cronista. Sin embargo, su verdadera pasión era el teatro.
Sus primeras obras, como “Tute Cabrero” (1968), ya mostraban su talento y su aguda visión de la sociedad. Pero fue en 1977 que alcanzó la consagración con “La nona”, una obra maestra del grotesco argentino que retrata con humor negro y profunda sensibilidad la vida cotidiana de una familia de clase media.
Inspirada en la figura de su abuelo materno, “La nona” se convirtió en un éxito rotundo, tanto en teatro como en cine, donde Pepe Soriano brilló en el papel protagónico. La obra, con su lenguaje coloquial y sus personajes entrañables, conectó profundamente con el público y la crítica, consagrando a Cossa como uno de los grandes autores del teatro argentino.
A lo largo de su carrera, Cossa escribió más de 20 obras, entre las que se destacan “Yepeto” (1978), “El viejo criado” (1985) y “Gris de ausencia” (1996). Sus obras, caracterizadas por su humor ácido, su crítica social y su profunda humanidad, han sido traducidas a varios idiomas y se han representado en escenarios de todo el mundo.