Impera la idea de que el federalismo consiste, grosso modo, en la asistencia equitativa de recursos a todas las provincias, por parte del Gobierno central de un país. El tucumano Lisandro Catalán puso, sin embargo, patas para arriba esta idea. A criterio de uno de los dos vicejefes de Gabinete de la Nación, según el nuevo organigrama surgido a partir de la asunción de Guillermo Francos como jefe de los ministros, considera que, en realidad, mayor federalismo hay en un país en la medida en que sus provincias menos dependen de la asistencia de la Nación.
Esta y otras cuestiones desarrolló durante la entrevista que concedió ayer al periodista Federico van Mameren, para el ciclo Panorama Tucumán, nave insignia de LA GACETA Play (LGPlay). El diálogo se dio mediante la plataforma Zoom, debido a que Catalán se encontraba en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“La visión del presidente (Javier Milei) es muy federal. Él quiere provincias poderosas. Uno de los males de la Argentina -y desde hace muchas décadas- es que el Gobierno nacional concentra cada vez más poder; y se cree que cuanto más distribuya para obra pública es más federal. La visión de Milei es otra: como lo marca la Constitución, cuanto más facultades y potestades de autogestión para decidir sus destinos, cuanto más poder tengan las provincias, más federal será el país. No cuando reciban más recursos de la Nación. Debemos apuntar a que las provincias cada vez dependan menos de la Nación. Si no, es centralismo”, señaló Catalán. Añadió que la concepción actual se origina en la mala política: “Eso se desvirtuó debido al manejo espurio de la política: ‘si apoyás la postura del Gobierno nacional te doy obras y recursos; si no apoyás, nada te doy’”.
Admitió, empero, que modificar tal mentalidad requiere mucho tiempo. “No se puede hacer cambio tan profundo de la noche a la mañana. Pero debemos ir hacia un sistema de provincias cada vez más independientes de la Nación”, puntualizó.
Catalán precisó que, en ese sentido, el Gobierno nacional -y, en particular, tanto él como Francos- mantienen diálogo con todos los gobernadores. “Los escuchamos a todos. Con algunos coincidimos más; y después todos, claramente, tienen su coyuntura política interna”, explicó.
Destacó que uno de los temas más tocados en esas reuniones, en particular durante los últimos tiempos, es el del proyecto de “Ley Bases”. “Muchos gobernadores están apoyando”, dijo. En este punto se destaca Osvaldo Jaldo. “Yo no diría que se trata de un aliado; pero él fue uno de los primeros gobernadores en manifestarse públicamente a favor de la ‘Ley Bases’. Demostró un coraje muy grande. Es importante su apoyo”, reconoció Catalán.
Optimismo
La “Ley Bases”, se sabe, se convirtió casi desde el minuto cero en una obsesión para el oficialismo. El funcionario nacional confía en que la iniciativa, finalmente, se convertirá en norma. “Soy optimista. Ya tiene dictamen de comisión en el Senado; y es posible que baje a sesión la semana que viene. Estoy convencido de que se trata de un instrumento importante, que abre la posibilidad para que vengan inversiones, y se dé un movimiento económico virtuoso, en beneficio de todos. Soy optimista: la ley va a salir”, remarcó.
Criticó las miradas mezquinas que, a su criterio, muestran los parlamentarios de la oposición, respecto de esta iniciativa. “No hace falta que relate cómo era la situación económica la gestión pasada. Y Milei planteó su posición, y terminó ganando las elecciones. Y aun sin la ‘Ley Bases’ se vienen dando muchos factores muy alentadores. Pero esta ley da el marco normativo para que se produzca un movimiento revolucionario en la actividad económica. Vamos a conseguir el apoyo y la ley saldrá. Y a los que voten en contra habrá que preguntarles el porqué”, espetó.
Van Mameren le preguntó si el estilo confrontativo del Presidente no complicaba los diálogos que él y Francos impulsan con distintos sectores. “No. Él tiene su temperamento, y expresa sus opiniones con vehemencia; pero nunca faltó a su palabra, sobre los compromisos que asumió durante la campaña electoral. Lo votaron porque decía lo que iba a hacer, y está haciendo eso. Todos tenemos particularidades; Milei es vehemente al expresar sus opiniones, pero yo prefiero eso antes que esas personas moderadas que ocultan lo que piensan”, afirmó.
En otro tramo de la charla, Catalán dijo que tenía los mejores recuerdos de Tucumán, su lugar de nacimiento. “Si bien de chico viví en Buenos Aires, a los 14 años vine y ya me quedé. Terminé el secundario, estudié en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)... Tengo mis amigos, mi familia. Siempre se extraña. Y siempre digo que el tucumano es el más gracioso, el más divertido, el de más buena onda del país; compite con el cordobés, pero en mi opinión el tucumano le gana”, expresó.
Respecto de la situación política, económica y social, consideró que la provincia está muy deteriorada. Afirmó, sin embargo, que cuenta con virtudes que la pueden hacer salir rápidamente de esa condición. “Más allá de la tradición histórica, Tucumán fue el faro del norte por su industria, por su movimiento cultural y por lo que significa la UNT. La provincia no fue ajena a los avatares de las malas administraciones, y perdió todo el brillo de hace algunas décadas. Pero conserva su ventaja cualitativa; y cuando se acomode políticamente, su despegue se dará muy rápido. Soy optimista; Tucumán mantiene intactas sus potencialidades”, manifestó Catalán.