La Unión Europea vota diputados, en medio del avance de la derecha

La Unión Europea vota diputados, en medio del avance de la derecha

Ciudadanos de 27 países de la UE acudirán a las urnas hasta el domingo para renovar autoridades de las instituciones continentales. Elegirán 720 representantes al Parlamento.

PERSPECTIVAS. Los partidos de la derecha italiana, francesa, española y alemana crecieron en los últimos años. PERSPECTIVAS. Los partidos de la derecha italiana, francesa, española y alemana crecieron en los últimos años.
05 Junio 2024

BRUSELAS, Bélgica.- Los ciudadanos de la Unión Europea están llamado a las urnas a partir de mañana, en un proceso que durará hasta el domingo. Se elegirán 720 diputados al Parlamento europeas.

Una de las primeras decisiones de la nueva asamblea legislativa será elegir al presidente del Parlamento Europeo. Para ello se requiere mayoría.

Elegido el presidente del Parlamento Europeo, todas las miradas estarán puestas en el candidato a presidente de la Comisión Europea. Elegida por los países de la UE, corresponderá a los eurodiputados dar su aprobación.

Lo mismo ocurre con los aspirantes a comisarios. Los parlamentarios les formularán preguntas antes de respaldarlos o rechazarlos. A continuación, los eurodiputados participarán en la redacción de las leyes de la UE. Su papel: debatir, modificar y negociar las propuestas de la Comisión con el Consejo.

Otro trabajo para el Parlamento Europeo será adoptar el presupuesto de la UE. Además, deberá examinar la política exterior y dar luz verde a cualquier ampliación y a todos los tratados de asociación de la UE.

Los sondeos anticipan que es muy probable que en estas elecciones, que se celebran del 6 al 9 de junio, habrá un fortalecimiento de la extrema derecha en el Parlamento europeo, lo que podría alterar el actual equilibrio de fuerzas y dar lugar a nuevas alianzas.

División

En la actualidad, la extrema derecha en el legislativo europeo está divida en dos bloques, siendo el principal divisor de aguas la visión que esos partidos tienen de la propia Unión Europea.

De un lado está el bloque de los Conservadores y Reformistas Europeos, de los partidos denominados proeuropeos.

Esta bancada tiene 69 legisladores de partidos como Fratelli d’Italia, de la jefa del gobierno italiano Giorgia Meloni, el español Vox o Reconquista, del francés Eric Zemmour.

Del otro lado está el grupo Identidad y Democracia (ID) que tenía 59 integrantes hasta la expulsión hace poco del partido alemán AfD. Participa de este bloque el francés Agrupación Nacional de Marine Le Pen.

Los integrantes de ID han moderado los llamados a retirarse de las UE, pero insisten en limitar y reducir la influencia de las instituciones europeas en la vida cotidiana de los ciudadanos.

Los sondeos indican que estos dos grupos podrían alcanzar entre el 20% y 25% de las bancas, aunque las posibilidades de una unión aún son una incógnita.

Le Pen nunca ocultó su interés por un gran bloque “soberanista” en el Parlamento Europeo, al cual también aspira el primer ministro húngaro Viktor Orban.

Sin embargo, Meloni, líder objetiva del bloque ECR ha descartado la unificación de los dos bloques. En ese cuadro, el factor que inclinará la balanza será la postura del Partido Popular Europeo (PPE, derecha), la mayor del Parlamento Europeo.

La actual presidenta de la Comisión Europea y aspirante a un segundo mandato, la alemana Ursula von der Leyen, abrió la puerta a alianzas puntuales con el grupo de Meloni, mientras descarta trabajar con ID, bloque al que considera aliado de Rusia.

Una alianza entre la derecha que representa el PPE y la extrema derecha del ECR podría tener influencia en las discusiones, pero Von der Leyen posiblemente necesitará más votos para su eventual reelección. Sin embargo, un acercamiento al ECR torna más difícil la obtención de los votos necesarios.

El bloque de los Socialdemócratas (S&D) y los centristas de Renovar Europa ya han denunciado la posible alianza del PPE con ERC, S&D y Renovar Europa (las tres mayores bancadas)

El trinomio formado por el PPE, S&D y Renovar Europea era el “gran bloque” donde se negociaban los grandes acuerdos en temas centrales.

Junto con Los Verdes y La Izquierda, S&D y Renovar Europea se comprometieron el 8 de mayo a “no cooperar nunca ni formar coaliciones con partidos radicales y de extrema derecha”, y pidieron a Von der Leyen que haga lo mismo.

Parece probable que ese gran bloque continúe funcionando, pero deberá ser más difícil construir las mayorías si las alianzas puntuales con la extrema derecha de multiplican.

Este escenario podrá tener un impacto directo en temas como migración y asilo, relaciones internacionales y políticas de combate al cambio climático.

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