05 Junio 2024
ACTIVISTAS POR EL CLIMA. SASA, la organización de jóvenes ecologistas tucumanos, es la coordinadora del evento. Cortesía SASA Tucumán.
Los activistas jóvenes que buscan concientizar sobre el impacto del cambio climático aportarán su mirada a este Día Mundial del Ambiente (se conmemora hoy miércoles 5 de junio). En Tucumán, la Organización Socio Ambientalista Sur Ambiental (SASA) se unirá al Espacio para la Memoria de la “Escuelita de Famaillá” para instar a la reflexión en una "Jornada por la Tierra y la Memoria" prevista para este jueves 6 de junio de 14 a 18 horas (Ruta Interpueblo N° 323 camino al Ingenio La Fronterita). La actividad es gratuita, y está destinada a estudiantes del secundario, pero el público en general también puede asistir.
Desde la siesta habrá talleres e intervenciones artísticas que abordarán la crisis climática como una lucha integral en defensa de los derechos humanos. El día comenzará con una visita guiada a la Escuelita de Famaillá, que fue el primer centro clandestino de detención de la Argentina. Luego, los estudiantes participarán en diferentes rondas, como, por ejemplo, “Ser joven en la dictadura”, y “Ambiente y soberanía”. Estos espacios buscan concientizar sobre la importancia de involucrarse en la defensa del planeta y actuar colectivamente. La intención es explorar la relación entre la lucha climática y la defensa de los derechos humanos en contextos antidemocráticos, como la última dictadura del país (1976-1983).
Paralelamente habrá instalaciones artísticas tales como un mural a cargo de Las Bigotudas, colectivo de creadoras tucumanas y muestras fotográficas sobre el ambiente. La jornada incluye talleres creativos, juegos ambientales y stands de organizaciones juveniles.
Crisis climática y derechos humanos
Integrantes de SASA explicaron que el 2023 fue el año más cálido registrado en la Argentina, con la peor sequía de las últimas seis décadas. También subrayaron que un motivo de preocupación ambiental era la epidemia del dengue agravada por la deforestación y las inundaciones.
Los activistas sostuvieron que la lucha por un ambiente sano está intrínsecamente ligada a otras luchas sociales, ya que la crisis climática es una cuestión de derechos humanos.
"La lucha por la justicia ambiental es una lucha de derechos humanos tanto como la de la memoria. Esto es clave para entender la frase 'el ambientalismo sin derechos humanos es jardinería', ya que la crisis ambiental afecta de manera desigual y cala en los sectores más vulnerables", dijo Valentina Núñez, activista de SASA.
AMIGOS DE SASA. Valentina junto a sus compañeros de la organización. INSTAGRAM @valenunvalde_
Núñez agregó que les parecía importante seguir levantando los pañuelos de la memoria por la última dictadura en honor a los torturados y desaparecidos. "En definitiva eran jóvenes militantes como nosotros por eso decidimos trabajar en conjunto con el Espacio para la Memoria de la Escuela de Famaillá", destacó.
Núñez afirmó que los jóvenes cumplían un rol clave y puntual como actores sociales activos de la sociedad, y que su participación en las luchas sociales era un factor de transformación. "Nosotros sabemos cuán importantes son y por eso decidimos apuntar a estos grupos que, al final, representan tanto nuestro presente como nuestro futuro", finalizó.
La “Jornada por la Tierra y la Memoria” promete ser un espacio de reflexión y acción para construir un presente y un futuro más justos y sostenibles. Es decir, lo que el planeta justamente está necesitando con mayor urgencia.
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