Una "laguna" en plena avenida Francisco de Aguirre que no para de crecer
Vecinos de la zona norte de San Miguel de Tucumán manifestaron su descontento por una persistente acumulación de agua en la avenida Francisco de Aguirre al 900, cerca de la intersección con calle Salta.
La situación llevó a que este tramo sea apodado -irónicamente- como el "río Francisco de Aguirre" o la "laguna Francisco de Aguirre" debido al espejo de agua que se forma regularmente en el pavimento.
En un recorrido de LA GACETA por la zona se pudo observar diversas pérdidas de agua que fluyen desde el oeste hacia el sur, acumulándose en varios sectores de la avenida. Esta acumulación, que persiste desde hace al menos seis meses según testimonios de los vecinos, se convirtió en una fuente de inconvenientes y riesgos para los transeúntes y conductores.
Testimonio
Óscar, un residente de la zona desde hace más de 50 años, comentó sobre la situación: "Hace seis meses que estamos lidiando con esta pérdida de agua. La semana pasada rompieron el pavimento y cortaron el agua, se suponía que eso resolvería el problema, pero solo duró un día. Ahora la pérdida es incluso peor".
Durante el recorrido se constató que no solo el pavimento está afectado; el agua también se acumula en áreas verdes adyacentes, creando un verdadero pantano. Esta acumulación de agua y basura en la zona se ha convertido en un caldo de cultivo ideal para mosquitos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades como el dengue, especialmente en días de calor.
Reclamos
Los vecinos aseguran que se realizaron múltiples reclamos a las autoridades sin obtener respuestas. "Se hace reclamos regulares, pero poco y nada. Además, faltan columnas de luz en esta cuadra, lo que agrava la situación con vecinos desaprensivos y gente de otras zonas que tiran basura aquí", añadió Óscar.
Un análisis del problema sugiere que podría ser más profundo de lo que parece. "Esta pérdida de agua se produce regularmente cada cinco años. Siempre aparece en el mismo lugar", recordó Óscar.
Adicionalmente, vecinos de otras áreas, como Villa Amalia y la calle 9 de Julio al 1.800, reportan faltante de agua, lo que agrava la situación y evidencia un problema mayor en la infraestructura de agua potable y desagües de la ciudad.
La falta de semáforos y controles adecuados, sumado a esta problemática del agua, hace que la situación sea aún más caótica y peligrosa. La municipalidad de San Miguel de Tucumán comenzó a trabajar en la calzada hace una semana en un tramo más cercano al centro de la ciudad, pero se espera que también se aborden las pérdidas en esta zona crítica del acceso norte. Los vecinos piden a las autoridades una solución definitiva a este problema.