Los trastornos del sueño además del insomnio: ganas de dormir excesivas e inquietud involuntaria

Los trastornos del sueño además del insomnio: ganas de dormir excesivas e inquietud involuntaria

Otros padecimientos pueden aparecer además de la dificultad para conciliar el sueño.

Los trastornos de sueño más comunes además del insomnio. Los trastornos de sueño más comunes además del insomnio.
03 Junio 2024

Los trastornos a la hora de dormir muchas veces son interpretados como esa incapacidad de lograr conciliar el sueño cuándo llega el momento. Sin embargo, el insomnio no es el único padecimiento que surge a la hora de descansar.

Algunas personas tienen la capacidad de cerrar los ojos y caer en un sueño profundo sin muchos esfuerzos. Otras en cambio pueden padecer este proceso de quedarse dormidos, y allí es donde los trastornos del sueño se hacen los culpables de nuestras incomodidades a la hora de dormir. Inquietud no deseada y sueños inoportunos son algunas de las afecciones más comunes.

Los trastornos de sueño más comunes

Insominio

El insomnio puede ser uno de los trastornos más populares y con mayor representación a la hora de ilustrar los trastornos del sueño. Se trata de la incapacidad de iniciar o mantener el sueño. Puede que logremos quedarnos dormidos pero pasadas unas horas podemos despertarnos y luego intentar sin éxito volver a descansar.

Esto puede causar un deterioro funcional durante el día, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). El insomnio psicofisiológico crónico puede ser provocado por un factor estresante que se combina con el miedo a no poder conciliar el sueño, logrando que las personas teman incluso a estas horas. Estos episodios pueden durar entre 2 o 3 semanas o incluso perdurar en el tiempo, volviéndose crónicos.

Narcolepsia

La narcolepsia, el sueño que nunca se termina La narcolepsia, el sueño que nunca se termina

Contrario al insomnio, la narcolepsia se trata del sueño excesivo, provocando que la persona pueda dormirse en cualquier lado. Se trata de una somnolencia excesiva diurna junto con una debilidad muscular repentina. Esta sucede sobre todo cuando se experimenta una emoción fuerte o sorpresa.

Los episodios de narcolepsia suelen ser descritos como "ataques de sueño" que pueden darse en momentos inusuales, por ejemplo al caminar o realizar actividad física. La narcolepsia puede ser hereditaria. Sin embargo, los especialistas no saben con exactitud las causas, ya que existe la posibilidad que haya más de un factor desencadenante, agrega MedlinePlus.

Síndrome de piernas inquietas

El síndrome de piernas inquietas (SPI), también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom, es un tipo de trastorno que provoca un impulso irrefrenable de mover las piernas por una molestia o sensación de incomodidad. Puede aparecer a cualquier edad y empeora con el paso de los años. Se produce cuando la persona está sentada o recostada, durante la tarde o la noche, según Mayo Clinic.

Esta enfermedad provoca un molesto “arrastre” que parece nacer desde el inferior de las piernas y la única forma de aliviarlo es moviendo las piernas. Esta afección no tiene una causa conocida pero se ha asociado este padecimiento con una anomalía en el neurotransmisor de la dopamina.

Apnea del sueño

La narcolepsia, el sueño que nunca se termina La narcolepsia, el sueño que nunca se termina

Con la apnea de sueño, los procesos vitales inconscientes se detienen, como si nos olvidáramos de respirar. Aquí la capacidad de inhalar y exhalar se detiene reiteradas veces lo que imposibilita que el cuerpo obtenga el oxígeno necesario y suficiente. La apnea puede dividirse en dos tipos:

- Apnea obstructiva del sueño: es la más común. Se da cuando las vías respiratorias superiores se bloquean en múltiples ocasiones durante el descanso, lo que reduce o frena completamente el flujo de aire. Amígdalas grandes u obesidad son factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollarla.

- Apnea central del sueño: en este caso, es el cerebro el que no manda las señales necesarias para respirar. Hay afecciones médicas que impactan en el control que tiene el cerebro sobre las vías respiratorias y los músculos torácicos.


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