03 Junio 2024
Cuando la tenemos guardada por mucho tiempo, es habitual encontrar signos de descomposición en la avena, las harinas y los frutos secos. Quienes los consumen de forma regular, probablemente alguna vez hayan encontrado insectos o una especie de telaraña en estos alimentos. Estas apariciones suelen ser signos de un mal estado de conservación, pero puede solucionarse con algunos trucos.
Ver la fecha de vencimiento de los productos que compramos es crucial para prevenir la descomposición. Sin embargo, es posible encontrar productos que, aún "en fecha", empiezan a tomar olor o una coloración extraña.
Aunque suele creerse que las harinas no vencen, todos los alimentos tienen una vida útil. Esta dependerá en gran parte de las condiciones ambientales a que estén sometidas.
Cómo guardar la avena, los frutos secos y las harinas
Las harinas, las semillas y los frutos se ponen rancios. El enranciamiento implica que los alimentos pierdan su buen sabor con el paso del tiempo, especialmente si tienen un contenido graso.
Para evitar que estos ingredientes resulten afectados es recomendable utilizar recipientes de cierre hermético para guardarlos. Esto permitirá que se conserven en buen estado por mucho más tiempo. Además, se debe prestar atención a la fecha de caducidad. Pero, si se compran alimentos sueltos en forrajerías, es preferible hacerlo en lugares de confiana en los que haya una buena circulación de los productos.
Condiciones para guardar la avena y las harinas
Los peores enemigos de avena, frutos secos y harinas son dos condiciones atmosféricas: el calor y la humedad. Por eso son importantes las revisiones periódicas de la alacena, sobre todo durante épocas de temperaturas elevadas como fin de primavera o fin de verano.
Una buena opción es guardar los frascos o contenedores en la heladera o en cualquier lugar fresco libre de humedad. También es importante reconocer las cantidades que se consumen para no comprar de más y evitar tener alimentos guardados por mucho tiempo.
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