Casi 100 millones de mexicanos van a las urnas para elegir a la primera presidenta de la historia

Casi 100 millones de mexicanos van a las urnas para elegir a la primera presidenta de la historia

La oficialista Claudia Sheinbaum es la favorita mientras que la principal opositora es Xóchitl Gálvez, que cuenta con el apoyo del PRI.

CON CHANCES. Sheinbaum, de Morena, y Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, marchan arriba en las encuestas. CON CHANCES. Sheinbaum, de Morena, y Gálvez, de Fuerza y Corazón por México, marchan arriba en las encuestas. FOTO TOMADA DE CNNESPANOL.CNN.COM
02 Junio 2024

Este domingo, alrededor de 99,5 millones de mexicanos acudirán a las urnas en una de las elecciones más significativas y violentas de la historia reciente del país, marcada por el asesinato de unos 30 candidatos. Claudia Sheinbaum, por el partido oficialista, se perfila como la favorita para convertirse en la próxima –y primera- presidenta de México, según todas las encuestas.

Los sondeos muestran a Sheinbaum con aproximadamente el 50 % de las preferencias, muy por delante de la opositora Xóchitl Gálvez, cuya popularidad ha caído a un 20 %. Esta elección, además de la presidencia, incluye la elección de más de 20.000 cargos públicos, abarcando la totalidad del Congreso.

El nuevo Congreso se conformará por casi 630 escaños, distribuidos entre la Cámara de Diputados y el Senado, en lo que se ha denominado como los comicios más grandes de la historia mexicana. Sheinbaum, ex alcaldesa de la Ciudad de México, ha prometido continuar con las políticas del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque también ha señalado su intención de aplicar medidas más estrictas para combatir la violencia, diferenciándose en este aspecto de la estrategia de AMLO, centrada en reducir la desigualdad y la pobreza como medios para disminuir la marginalidad.

Gálvez llegó a la candidatura con el apoyo de la coalición "Fuerza y Corazón por México", compuesta por el PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). 

Por otro lado, Gálvez, a pesar de los desfavorables pronósticos, sigue confiando en captar el voto oculto de millones de mexicanos. Su estrategia también se basa en polarizar el electorado y atraer a los votantes del tercer candidato en las encuestas, Álvarez Máynez.

La elección de este año no solo es notable por su magnitud, sino también por el clima de inseguridad que la rodea. La violencia que ha plagado esta campaña electoral refleja las profundas divisiones y desafíos que enfrenta México, haciendo que los votantes no solo elijan entre candidatos, sino entre diferentes visiones para el futuro del país.

Mientras Sheinbaum apuesta por la continuidad y un enfoque más duro contra la violencia, Gálvez busca aprovechar el descontento y las brechas en el apoyo a su oponente. Este panorama plantea una elección crucial que podría definir el rumbo de México en los próximos años.

El país observa con expectación, ya que la elección del próximo domingo no solo determinará la presidencia, sino también la composición legislativa que acompañará al nuevo mandatario. En medio de un entorno electoral tenso y violento, los ciudadanos mexicanos se preparan para tomar una decisión histórica que resonará en el futuro del país.

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