Esta semana, en “Alicia en el país de las dicotomías”, habrás sentido que vivimos realidades paralelas dentro de la Matrix. Aquí: paros, reclamos, tiras y aflojas en el Congreso, comida sin distribuir, cambios de altos funcionarios. Allá: en el norte del continente, el presidente, Javier Milei, se paseaba, como por su casa, entre la Universidad de Stanford, las oficinas de Google, Meta, OpenAI y Apple. Y reuniones con las mentes brillantes de la Inteligencia Artificial. “Con una agenda bien preparada y causando una muy buena impresión”, según fuentes que estuvieron en alguna de esas reuniones. Vivimos una semana que representa lo que es ser argentino. Un país triple D: Diverso, Dividido y “Divertido”. Con oportunidades enormes de desarrollo que, si no se dieron, es porque nosotros mismos somos los responsables.
Ahora, ¿cuál país es el real? ¿Puede realmente Argentina convertirse en un foco de inversión de las grandes empresas tecnológicas? Entendamos que cuando hablamos de estas compañías cada una representa el PIB de varios países juntos. La IA ha emergido como una de las tecnologías más transformadoras de nuestra era, redefiniendo industrias, mejorando la eficiencia y abriendo nuevas fronteras en la investigación y el desarrollo.
Las tecno “Milo-Selfies”
Milei, amante de las tecno selfies, ha conseguido sus fotos con los número 1 de las empresas que están definiendo el presente y el futuro de nuestra era. ¿Ahora las Milo-selfies son suficientes? Intentemos analizar el marco actual y el potencial de Argentina de transformarse durante la gestión libertaria en un polo de IA en latinoamérica. Considero que son 4 los pilares indispensables que debería garantizar Argentina para transformarse en un polo tecnológico en IA:
1. Infraestructura Tecnológica: Es necesario mejorar la conectividad y los centros de datos para soportar grandes volúmenes de procesamiento de datos. Esta inversión en infraestructura es multimillonaria y sin ella se hace imposible. Deberíamos para eso tener un dólar único y un marco regulatorio que permita el ingreso de importaciones eficiente, rápido y con menor carga impositiva. Y una “tasa de corrupción” que descienda como viene haciéndolo la inflación.
2. Educación y Formación: La base de cualquier ecosistema de IA robusto es un capital humano altamente capacitado. Argentina necesita fortalecer su educación con expertos en inteligencia artificial, matemáticas, programación, ingenieros, etc. Promoviendo programas de formación y actualización continua para estudiantes y profesionales. En esto, los argentinos hemos demostrado que cuando queremos, podemos.
3. Incentivos Gubernamentales y Marcos Regulatorios: El gobierno debe ofrecer incentivos fiscales y programas de financiación para startups y empresas tecnológicas. Además, es vital desarrollar un marco regulatorio claro que fomente la innovación mientras protege los derechos y la privacidad de los ciudadanos. Y, también, garantizar que esas inversiones dejen un impacto económico significativo y duradero para el país y para las empresas extranjeras interesadas en invertir.
4. Alianzas Globales: Las colaboraciones con universidades y empresas tecnológicas globales es crucial. Y para atraer estas organizaciones y empresas hay que garantizar estabilidad, reglas claras y negocios. En esto, Milei viene demostrando tener una habilidad innata.
Pros y Contras
Analicemos ahora los pros y las contras que tiene nuestro querido país para cumplir el sueño de Miliei y de muchos. Yo también tengo esa ilusión. En la que el “humo” sea “realidad”. Capital Humano: Argentina cuenta con profesionales altamente capacitados y una comunidad de investigadores reconocida internacionalmente. Ahora bien, ¿estamos capacitados para esto? Según el Dr. Carlos Regazzoni, referentes en la materia y la medicina, “En el mundo se buscan principalmente personas con doctorado e inteligencia artificial, ingenieros, en su mayoría. Y en Argentina hay algunos, pero no son suficientes. Además, no existe ninguna posibilidad de que aquí sea más barato, el recurso humano, primero, porque el costo del recurso humano es insignificante en comparación con la infraestructura brutal que necesitan estos sistemas. Y segundo porque esos sueldos se manejan en escalas internacionales y dolarizados”.
Iniciativas Gubernamentales: Deberán crearse políticas y programas gubernamentales que apoyen la innovación y el desarrollo tecnológico, lo cual facilitará la creación de un entorno favorable para la IA. En un contexto de recortes presupuestarios y conflictos con las universidades. Considero poco probable, a corto plazo, que se den las condiciones necesarias para que el gobierno pueda cumplir con programas de incentivos en la materia, y en las ciencias en general. Ojalá esté equivocado, porque sería una gran noticia y un cambio significativo en las políticas de la gestión libertaria.
Inestabilidad Económica: La volatilidad económica y el tipo de cambio pueden desalentar la inversión extranjera. Esta es la más fácil de entender. Creo que todos los argentinos, estamos de acuerdo en que, si nos falta algo, es ser “previsibles” y mantener una política constante y sostenible. Este tipo de inversiones multimillonarias requieren garantía que se podrán sostener a lo largo de los años y sin importar los vaivenes de la política.
Infraestructura Insuficiente: En algunas áreas, la infraestructura tecnológica aún es insuficiente para soportar el desarrollo intensivo de IA. Necesitamos mayor conectividad, centros de datos, estabilidad en la matriz energética (la cual está en una crisis crónica de años). Necesidad de un Marco Regulatorio Claro: Es fundamental establecer un marco regulatorio que sea favorable para la innovación y al mismo tiempo proteja a los ciudadanos. Nos cuesta ponernos de acuerdo en políticas esenciales para el bien común. Como las reformas laborales, la separación de poderes, la perpetuidad en los cargos sindicales, por mencionar algunas. Me cuesta creer que podremos generar consensos para el fomento de inversión extranjera en inteligencia artificial.
Amigo lector, parece que hoy me desperté pesimista. Pero no es así, quiero ser claro. Mi anhelo es que todo lo que Milei prometió en su gira se haga realidad. Que en el mediano plazo sean fuentes de trabajo calificado y un cambio en el posicionamiento global de nuestro bendito país. Las visitas del Presidente Milei a Silicon Valley marcan un paso significativo en esta dirección, mostrando el compromiso del país con el avance tecnológico. Para que esta visión se haga realidad, es esencial que inversores, empresas y el gobierno trabajen juntos para superar los desafíos y maximizar las oportunidades. La inversión en infraestructura, educación y políticas de apoyo puede generar un impacto positivo duradero, posicionando a Argentina como un referente en el desarrollo de IA.
¿Argentina tiene el potencial para convertirse en un centro neurálgico de inteligencia artificial en América Latina? Sí, pero antes tenemos que madurar. Garantizar estabilidad social, judicial, política, laboral, sindical y una larga lista de etcéteras. Tenemos una realidad en donde la mitad de la población está por debajo de la línea de la pobreza tratando de comer, tener cobertura de salud, seguridad y educación de nivel. Esa Argentina dicotómica ve muy lejos el beneficio potencial del sueño de Milei. Ojalá esté equivocado.