01 Junio 2024
ARCHIVO LA GACETA
El poder adquisitivo de los ciudadanos volverá a recibir un duro golpe en este mes que comienza, con una serie de incrementos, como sucedió hoy en los precios de combustibles. Estos aumentos, que afectarán a diversos sectores, prometen ejercer una fuerte presión sobre el costo de vida, el cual, según consultoras privadas, ha venido desacelerándose. Sin embargo, mantener esta tendencia será un desafío considerable para el Gobierno en los próximos meses.
Uno de los aumentos más notorios es el de las naftas. Este sábado, se aplicó una nueva suba en los combustibles como resultado de la actualización de impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) desdoblada por el Gobierno. El incremento se repetirá en julio. A esto se sumarán probablemente ajustes adicionales de las petroleras para mantener su rentabilidad.
En cuanto a las tarifas de luz y gas, aunque el aumento será menor a lo inicialmente previsto por el Gobierno para no afectar aún más la inflación, se espera que el impacto sea significativo en los hogares de clase media.
El sector de vivienda no quedará exento de los aumentos. Los alquileres sufrirán incrementos, al igual que las expensas, debido a los ajustes en los salarios de los encargados de edificios y las tarifas de servicios públicos. Para la clase media alta, el impacto será aún mayor debido al aumento del 7% en los salarios de las empleadas de casas particulares.
En el ámbito de las comunicaciones, la telefonía celular y la TV por cable registrarán aumentos significativos, que oscilarán entre el 8% y el 20%, sumando presión a los gastos mensuales de los hogares.
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