A partir de este mes, el sueldo de los senadores nacionales pasará de $7 millones a $8 millones bruto, es decir, alrededor de $5 millones en mano. Es que, pese a la polémica, y en medio de una política de ajuste del Gobierno de Javier Milei, las actualizaciones salariales de los legisladores siguen “enganchadas” a la paritaria de los trabajadores del Palacio Legislativo.
El lunes verán en sus recibos de sueldo un incremento con el sueldo de mayo de 9% (7% más otro 2% retroactivo a abril).
Ante este nuevo escándalo por la suba de salarios en la Cámara Alta, los presidentes de los bloques acordaron enviar una carta a la Presidencia de la Cámara, Victoria Villarruel, en donde plantearon que no se les liquide el salario con este nuevo aumento.
En la solicitud explicitaron no modificar sus sueldos "hasta tanto se determine un nuevo sistema de liquidación en función de los varios proyectos que se encuentran pendientes de tratamiento en relación a este asunto". Lo firmaron casi todos los presidentes de los bloques salvo el del PRO.
Sin embargo, la única forma en la que se puede dar marcha atrás con el modelo de aumento es que los mismos legisladores nuevamente voten en sesión este tema.
“La Presidencia no puede tomar una decisión sobre algo que votaron los senadores. Son ellos quienes lo tienen que resolver. Tienen que sesionar y volver a votar el esquema de las dietas”, informaron fuentes parlamentarias a Infobae.
La próxima sesión será a mediados de mes y el tema central será la Ley Bases. En ese contexto es poco probable que el tema de las dietas vuelva a salir a flote.