Un pragmático y desinhibido Turquía logró el tercer puesto

Un pragmático y desinhibido Turquía logró el tercer puesto

Mansiz anotó dos goles. Un fútbol audaz y efectivo exhibió el conjunto de Senol Gunes. Con el cuarto puesto logrado, los surcoreanos, también entraron en la historia mundialista.

SEGUNDO GOL. Mansiz vuelve a poner distancias con sus oponentes. El , Rustu Recber y Hakan Sakur fueron los mejores del ganador.
30 Junio 2002
DAEGU/SEUL, Corea del Sur/ANKARA, Turquía.- El seleccionado de Turquía impuso su fútbol audaz, pragmático y desinhibido, y logró un histórico tercer puesto en la Copa del Mundo, tras superar por 3 a 2 a Corea del Sur, anfitrión del torneo junto a Japón y primer asiático que se ubica entre los cuatro mejores de un mundial.
Hakan Sukur a los once segundos, e Ilhan Mansiz a los 12 y a los 31 minutos, todos en el primer tiempo, marcaron los goles del equipo turco, que fue muy superior técnica y tácticamente. Corea anotó por intermedio de Lee Eul Yong y Chong Gug Song.
Turquía, que había participado en un solo mundial, en Suiza 1954, ganó con holgura la batalla entre dos países que nunca llegaron tan lejos y se llevó, además del tercer puesto, el orgullo de haber mostrado al mundo su fútbol audaz y ofensivo, atípico en una Copa donde privaron los sistemas destructores.
Corea entró en el libro de los récords y será recordado como el primer asiático que estuvo entre los cuatro mejores de un Mundial.
Con mejores argumentos, el equipo dirigido por Senol Gunes sorprendió a los once segundos, cuando se puso en ventaja merced a un gol de Sukur. Este apareció en su real dimensión y demostró su importancia, ya que fue decisivo para el éxito turco.El empate de Corea, con un tiro libre perfecto del defensor Lee Eul Yong que superó la estirada de Rustu Recber, fue apenas un espejismo en medio del desierto, ya que Corea no encontró la fórmula para vulnerar a Turquía.
Turquía sacó ventajas con dos goles espectaculares que tuvieron como protagonistas a los dos mejores jugadores de la cancha: Sukur y Mansiz.
En el último minuto descontó Corea -tanto de Chong Gug Song- y dejó el marcador más ajustado e irreal, puesto que la diferencia de calidad favoreció ampliamente a los turcos. Sobre esto último no quedaron dudas en el estadio.

Recber, la garantía de siempre
El guardameta turco Rustu Recber fue el mejor de su equipo en el encuentro que ganó (3-2) a Corea del Sur y obtuvo el tercer puesto del Mundial 2002, disputado en el estadio de Daegu, Corea del Sur. El experimentado portero del Ferenbahce, de 29 años de edad, fue una garantía para su equipo y la mayor parte de los embates de los muy rápidos y animosos surcoreanos murieron en sus manos.
Quizás, su compañero de selección, el delantero Ilhan Mansiz, del Besiktas, hubiese merecido esta distinción como autor de dos goles y generador del primero. Sin embargo, el "carapintada" Recber, que nada tuvo que hacer en los dos goles de los asiáticos, salvó a su equipo en muchísimas ocasiones.
Inclusive, golpeado, pareció pedir el cambio faltando un cuarto de hora, tras lo cual volvió a contrarrestar unos cuantos balones, y el segundo gol, convertido por Song Chong-Gug , se transformó en un elemento anecdótico para un partido con un final desordenado pero electrizante.

Todo el orgullo de Gunes
El seleccionador turco, Senol Gunes, no podía ocultar su alegría por haber logrado el tercer puesto del Mundial 2002 al derrotar 3 a 2 a Corea del Sur, en Daegu, recordando que su equipo enfrentó a "los dos anfitriones y dos veces a Brasil".
"Estamos felices de haber hecho un buen trabajo. Volvemos a casa llenos de orgullo. Nada de lo que ocurrió era previsible. Los turcos quieren a su equipo, los jugadores les brindan placer, mañana todos nos reencontraremos. En este Mundial hubo caprichos del calendario. Nos hemos enfrentado a los dos países anfitriones y dos veces a Brasil", señaló el técnico con orgullo.
Después, tuvo halagos para el público local y su equipo. "El público coreano ha sido absolutamente fantástico". Por su parte, Hakan Sukur, la estrella del Parma italiano, declaró: "esperé mucho tiempo este gol. Fue una victoria merecida, y, si hubiésemos clasificado para la final también la hubiésemos ganado. Había jugado bien en los partidos anteriores, pero no había tenido suerte", remató.

Una explosión de alegría en Turquía
Una explosión de alegría se registró ayer en Turquía tras la victoria de la selección de fútbol frente a Corea del Sur, que le valió al equipo nacional el tercer sitio en la Copa del Mundo. Es la primera vez en su historia que sube al podio de un Mundial.
Las calles de las principales ciudades, que habían permanecido desiertas durante el partido, se llenaron de miles de personas al grito de "Turquía, Turquía, eres la más grande". En la plaza Kizilay de Ankara, sitio tradicional de festejos deportivos, grupos de jóvenes formaron rondas para ejecutar danzas folclóricas.
El presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, en un mensaje difundido por los servicios de prensa de la jefatura de Estado, declaró: "el éxito de nuestro equipo nacional contribuyó a la promoción de nuestro país y elevó a un escalón superior los objetivos del deporte turco".
Miles de personas tomaron las calles de las principales ciudades de Turquía.Multitudes ocuparon las calles de Estambul y Ankara haciendo ondear la bandera roja con la estrella y la luna creciente blancas de Turquía, en escenas que se repitieron tras cada una de las victorias que llevaron a la selección turca hasta las semifinales y tras la derrota en esa instancia ante Brasil.
Aunque la decepción reinaba en todo el país por no poder disputar la final, tras caer ante los brasileños, muchos turcos se mostraron orgullosos de que su equipo, que hace sólo una década era considerado uno de los peores del fútbol internacional, haya llegado tan lejos.

Un conmovedor llamado a la paz
Un millón de surcoreanos cantando "Paz en Corea" siguieron ayer en plazas de la capital el partido por el tercer puesto del Mundial, horas después de que un combate entre fuerzas navales del Sur y del Norte dejó un saldo de cinco muertos o desaparecidos y 22 heridos.
El partido se inició menos de diez horas después que patrulleras navales artilladas del sur y del norte sostuvieran un combate en los límites marítimos de ambos países.
"En deseo de paz para la península de Corea comencemos cantando ?Peace Korea? (paz en Corea)" dijo por los micrófonos, frente a una de las pantallas gigantes de televisión, uno de los líderes de los Red Devils, el nombre de la principal asociación de hinchas surcoreanos.
Chung Mong-Joon, vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol, dijo había sido sido un incidente desafortunado. "Espero que esto no nos lleve a una escalada de violencia", añadió. "Estoy triste por el incidente y también un poco asustado. Pero creo que ahora podemos disfrutar del Mundial", dijo en la plaza de Gwanghwamun el joven Won Sung-Huyp, un estudiante de 20 años, un ejemplo de la reacción popular.(TELAM-AFP-DPA)

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