WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que Israel propuso un nuevo y “amplio” acuerdo de cese el fuego en Gaza, que incluye el repliegue de sus fuerzas de las áreas pobladas del territorio palestino por seis semanas y la liberación de todos los rehenes en manos de Hamas.
“No podemos dejar pasar este momento” para lograr un acuerdo, dijo Biden en un discurso desde la Casa Blanca, en el que exhortó al grupo islamista palestino Hamas a aceptar el acuerdo.
“Es hora de que esta guerra termine, de que comience el día después. Israel ha ofrecido una nueva y amplia propuesta. Es una hoja de ruta hacia un alto el fuego duradero y la liberación de todos los rehenes”, dijo Biden, quien ha apoyado a su aliado Israel con ayuda militar desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre, tras el ataque de Hamas, el pasado 7 de octubre.
Israel afirma que sólo aceptará una tregua temporal de unas seis semanas y que mantiene su objetivo de destruir al grupo que gobierna Gaza desde 2007 y que varios países occidentales consideran como una organización terrorista.
En palabras de Biden, la primera fase de seis semanas incluiría un “alto el fuego total y completo, el repliegue de las fuerzas israelíes de las zonas pobladas de Gaza, la liberación de rehenes, entre ellos mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos”.
Luego, Israel y los palestinos negociarían durante esas seis semanas un alto el fuego duradero, pero la tregua continuaría si las conversaciones se mantienen, señaló el presidente de Estados Unidos, uno de los países que, junto con Qatar y Egipto, hacen de mediadores.
“Mientras Hamas cumpla sus compromisos, un alto el fuego temporal se convertiría, según la propuesta israelí, en un cese de hostilidades permanente”, añadió.
Propuesta positiva
Hamas consideró que la nueva propuesta para un cese el fuego en Gaza, es positiva. “Hamás valora de manera positiva lo incluido en el discurso del presidente estadounidense, Joe Biden, sobre un alto el fuego permanente, la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, la reconstrucción y el intercambio de prisioneros”, indicó el movimiento palestino en un comunicado, tras casi ocho meses de guerra.
Ismail Haniyeh, jefe de la oficina política de Hamas con sede en Qatar, reiteró que las principales demandas de su organización -incluido un alto el fuego permanente y la retirada total de Israel- “no son negociables”.
Biden no abordó en su anuncio el asalto de Israel a la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Sin embargo, reconoció que los palestinos estaban soportando “un verdadero infierno”.
En el centro de Rafah
El ejército israelí confirmó ayer que sus tropas penetraron en el centro de Rafah, pese a las objeciones internacionales para frenar la ofensiva terrestre en esta ciudad del sur de Gaza. Los “comandos operan en el centro de Rafah”, dice el comunicado, donde “destruyeron un depósito de armas” de Hamas.
La preocupación por la seguridad de los civiles palestinos que se hacinan en Rafah no disuadió a Israel de proseguir la operación que lanzó allí el 7 de mayo con el objetivo de eliminar los últimos batallones de Hamas. También informó de la muerte de dos soldados en Gaza, lo que eleva a 292 los militares israelíes muertos desde que lanzó su ofensiva terrestre a fin de octubre.
Antes de que comenzase la operación israelí en Rafah, la Organización de las Naciones Unidas estimó que 1,4 millones de personas se refugiaban en la ciudad. Un millón habría huido desde entonces, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
El despliegue terrestre en Rafah permitió que Israel tomase el control del corredor Filadelfia, una franja de 14 kilómetros a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, acusó a Hamas de usar ese corredor para transportar armas hacia la Franja de Gaza utilizando túneles.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, desmintió la existencia de estos túneles bajo la frontera y acusó a Israel de buscar justificaciones para su ofensiva en Rafah.
Egipto e Israel se culpan mutuamente por el bloqueo del paso fronterizo de Rafah, crucial para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y cerrado desde que el ejército tomó el control del lado palestino a comienzos de mayo.