Los Springboks resultaron imparables

Los Springboks resultaron imparables

Un resultado bastante exagerado. Las cifras en el marcador no reflejaron el desarrollo del juego, que fue equilibrado la mayor parte de los 80 minutos. Omar Hasán entró en el segundo tiempo.

DIFICIL DE FRENAR. El apertura argentino Gonzalo Quesada intenta detener el potente avance iniciado por el octavo sudafricano Albertur Venter.
30 Junio 2002
SPRINGS, Sudáfrica/SYDNEY.- El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cayó ayer ante los Springboks sudafricanos por 49 a 29 (parcial 17 a 13), en el test match con el que culminó su minigira por territorio africano. El partido se jugó en el Brink Stadium de la ciudad de Springs, ubicada 40 kilómetros al este de Johannesburgo, a 1.800 metros sobre el nivel del mar.
Pese a la derrota, Los Pumas cumplieron una buena tarea y las cifras del marcador no reflejaron el desarrollo del juego, que fue equilibrado la mayor parte de los 80 minutos de partido. Pero los locales, que integran el triunvirato del primer nivel mundial junto con Nueva Zelanda y Australia, mostraron con eficacia por qué están un peldaño arriba de los argentinos.
La figura fue el joven apertura Andre Pretorius, quien tuvo la presión de reemplazar al lesionado Butch James. El apertura, en su tercera presentación en la selección, hizo 24 puntos y fue elegido el hombre del partido tras marcar un try, 5 conversiones y 3 penales.
Los Springboks ganaron con justicia pero no merecieron 20 puntos de ventaja. La diferencia radicó en que aprovecharon mucho mejor sus chances; de hecho, con oportunidades de tries parejas, apoyaron seis contra dos de Los Pumas. También influyó que en los primeros 10 minutos, de claro dominio argentino, Gonzalo Quesada erró dos penales y se terminaron mal dos jugadas cerca del ingoal rival, lo que impidió que los albicelestes se pusieran en ventaja y les transfirieran a los sudafricanos el desgaste de remontar el score.
Como contrapartida, los Springboks, en 5 minutos de dominio, sacaron una ventaja de 17-0, merced a dos tries (Jacobs y Davidson) convertidos y a un penal.
Desde allí, y hasta el final, el dominio fue alternado, aunque los locales siempre demostraron esa contundencia que es propia de los equipos del primer nivel. Un nivel al que los argentinos se acercan paso a paso, pese a que dan la ventaja de ser el único seleccionado de los top que no juega anualmente un torneo importante.
Los británicos, Francia e Italia juegan el Seis Naciones, mientras que los Springboks, los Wallabies y los All Blacks juegan el Tres Naciones, certamen al que Los Pumas quieren acceder.
Pero la derrota no empaña la buena labor de los argentinos en suelo sudafricano, que incluye la caída de los suplentes, el miércoles pasado, ante sus pares de los Springboks, un partido que perdieron por la pésima tarea del árbitro local Jamiel Panday.
Este es el octavo triunfo de los Springboks sobre Los Pumas en otros tantos enfrentamientos, con la curiosidad de que las tres veces que jugaron en Sudáfrica la diferencia fue de 20 puntos. En 1994, los tanteadores terminaron 42 a 22 en Port Elizabeth y 46 a 26 en Johannesburgo.

"Cometimos muchos errores", dijo Pichot
"Cometimos demasiados errores cuando teníamos la pelota y los Springboks merecieron la victoria", declaró en rueda de prensa el capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, luego del test match disputado ayer en esta ciudad.
"A pesar de la derrota me voy conforme, porque se avanzó en algunos aspectos del juego y por momentos llegamos a dominar al rival", señaló el técnico Marcelo Loffreda, quien además reconoció que se cometieron errores clave que le permitieron al local aumentar la diferencia.
Sudáfrica se prepara para enfrentar el Tres Naciones, con Nueva Zelanda y Australia, entre el 13 de julio y el 17 de agosto, para emprender luego una gira por Europa en noviembre.
Por su parte, Argentina continuará con sus choques internacionales también en noviembre, cuando se enfrentará con Australia, actual campeón mundial, el 2, en Buenos Aires; seguirá el 16 ante Italia en Roma y el 23 jugará frente a Irlanda en Dublin. En 2003, el año del Mundial, recibirá a Francia, y volverá a visitar a Sudáfrica.

Los Wallabies continúan su serie triunfal
Sigue la serie triunfal de los Wallabies, la selección australiana de rugby, que batió a Francia por 31 a 25 en el partido disputado ayer en el "Stadium Australia" de Sydney.
Australia, campeona del mundo, sigue victoriosa su serie internacional ante Francia, campeona de Europa y del torneo Seis Naciones de 2002, a la que ya había superado el sábado en Melbourne por 29 a 17 y que venía de caer en su gira por el hemisferio sur ante Argentina por 28 a 27 el 15 de junio.
Los Wallabies ganaron gracias a la presión de los delanteros encabezados por el pilar derecho argentino Patricio Noriega -quien volvió a jugar para Australia en Melbourne- y al oficio de su capitán y medio scrum George Gregan, autor de un drop.
Con 4 tries a 3, Australia dominó a Francia levemente, tanto en la posesión del balón como en la posición territorial. En la percusión australiana prevaleció el 8 debutante David Lyons, que sustituyó al lesionado Toutai Kefu.Australia, en su debut de su serie anual de 10 partidos, ya hilvanó dos triunfos con el "general" Noriega, como lo llaman sus compañeros de selección. El wing Stirling Morlock fue el "matador" de la noche con 15 puntos: dos tries, 1 penal y 1 conversión.
Australia se enfrentará en el "Tres Naciones" con Nueva Zelanda y con Sudáfrica, del 13 de julio al 17 de agosto, para emprender luego su gira por Argentina y Europa entre el 2 y el 23 de noviembre.
El ex "puma" Noriega se vestirá de "wallabie" el 2 de noviembre, cuando se enfrenten Argentina y Australia en el "Monumental" de Núñez en Buenos Aires.En Europa, Australia se medirá con Irlanda en Lansdowne Road el 9 de noviembre; con Inglaterra el 16 en Twickenham, y con Italia el 23, en el Luigi Ferraris de Génova.
Antes que el "Pato" Noriega otro pilar argentino, Enrique Edgardo "Topo" Rodríguez, fue primero "puma" y luego pasó a ser "wallabie", y disputó 24 encuentros internacionales con Australia en la década de los años ochenta.(TELAM-DPA)

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