Luego de un miércoles inédito, en el que se interrumpió la venta de Gas Natural Comprimido (GNC) en las estaciones de servicio de las principales provincias del país, el suministro comenzó a normalizarse en Tucumán y esto provocó largas colas en las primeras horas de la mañana.
La decisión había sido tomada ayer por el Gobierno nacional para evitar debilitar el abastecimiento de gas en el sector residencial.
Desde la Secretaría de Energía de la Nación habían asegurado que, debido a que Argentina afronta el otoño más frío desde 1989, esto incrementó la demanda de gas.
El cuadro se agudizó debido a un problema técnico que afectó a dos plantas compresoras de la Transportadora de Gas del Norte (TGN), además de un inconveniente administrativo entre Enarsa y Petrobras, que impidió que se descargara un barco de GNL en la estación de Escobar.
Todo este combo, además de afectar al 60 % de la industria tucumana, llegó a que se cortara la venta de GNC en las estaciones de servicio, en una medida que golpeó a los conductores pero sobre todo a los taxistas y a quienes trabajan en el sector del transporte de pasajeros.