La polémica por un concurso de pesca movilizó a todo el deporte. Tan importante fue el revuelo que se generó por este tema que ayer se desarrolló una reunión en la que se decidió suspender, momentáneamente, estas competencias y restringir la actividad en una zona de El Cadillal. Los clubes se comprometieron a realizar una siembra de pejerreyes cuando las autoridades lo dispongan. También se confirmó que no habrá una sanción para la entidad organizadora de la competencia, porque no incumplió con ninguna norma.
El domingo, en la zona de Tapia, se desarrolló una nueva edición del concurso interprovincial “Luis Albornoz”, organizado por el Club de Caza y Pesca de la UNT, que nuclea a los empleados de la casa de altos estudios y tiene personería jurídica propia. Por las redes sociales se viralizó una fotografía donde aparecían las bolsas con los pescados que habían capturado los equipos (de tres integrantes cada uno) durante las cuatro horas de competencia.
“Entre los seis primeros lugares mataron más de 7.000 pejerreyes, sin contar la matanza de los que no clasificaron. Fue un genocidio ambiental. Voy a pedir los informes correspondientes”, fue la primera reacción del legislador oficialista Gerónimo Vargas Aignasse cuando descubrió la noticia en las redes sociales. Él, como otros pescadores de la provincia, pidió que se tomaran medidas.
Después se confirmó que el club organizador había conseguido la autorización de un concurso en el que no estaba cupificada la extracción de piezas. También se informó que personal de la Dirección de Flora y Fauna realizó controles antes y después de que se desarrollara la competencia.
Una reunión
“Este fue un caso excepcional. En más de 30 años de participar en este tipo de concurso no sucedió algo así. Bajo ningún aspecto los participantes tuvimos la intención de conseguir estos resultados”, comentó Diego Lobo, presidente de la Mesa de Pescadores, grupo que reúne a los dirigentes de clubes y agrupaciones de pesca, comerciantes y operadores turísticos del sector y los funcionarios del área de Producción de la provincia.
Los resultados del concurso fueron motivo de un encuentro organizado de urgencia para analizar lo ocurrido. De la reunión también participaron especialistas de la Fundación Miguel Lillo, que coincidieron con los deportistas al definir como una situación anormal lo que sucedió. Por esa razón, personal de Flora y Fauna hará un estudio para determinar cuál es la razón por la que se produjeron estos resultados. Hasta aquí se manejan dos teorías: que por cuestiones alimentarias los pejerreyes se refugiaron en esa zona o porque directamente hay una superpoblación de ejemplares.
Ante este panorama, los participantes del encuentro acordaron tomar varias medidas de manera inmediata. La primera es restringir la pesca de costa y embarcado en la zona donde se desarrolló el concurso, hasta que se termine de investigar el fenómeno que allí se está registrando.
Otra decisión tomada fue la de suspender los concursos de pesca por el momento. Los integrantes de la Mesa acordaron presentar protocolos de estas competencias para que no se vuelva a registrar una situación de estas características. Este tema abrirá una polémica sobre la modalidad de disputa de estos encuentros.
Las autoridades de Flora y Fauna, que confirmaron que no aplicarán ninguna sanción contra el club organizador, recibieron la propuesta de las entidades para sembrar alevines de pejerreyes, propuesta que será analizada en el futuro, ya que no es el momento adecuado para hacerlo.