28 Mayo 2024
Por qué las mujeres mayores de 50 años deberían consumir alimentos con Omega - 7
El Omega-7, un ácido graso esencial, se revela como un aliado indispensable en la batalla contra los síntomas del envejecimiento, particularmente para las mujeres que superan los 50 años.
¿Por qué el Omega-7 es fundamental para las mujeres después de los 50 Años?
A pesar de ser menos conocido que sus contrapartes, el Omega-3 y Omega-6, el Omega-7 desempeña un papel esencial en la salud, especialmente en mujeres mayores de 50 años. La Dra. Isabel Castaño, ginecóloga y experta en salud hormonal, señala que el Omega-7, compuesto por ácido palmitoleico y vaccénico, es esencial y monoinsaturado, características que lo distinguen de otros ácidos grasos.
Aunque el cuerpo tiene la capacidad de producir Omega-7, su reposición puede ser necesaria, especialmente durante la menopausia, cuando la hidratación se convierte en un factor crucial.
La nutricionista Marta Marcè resalta la evidencia científica que respalda los beneficios del Omega-7, que van desde mejorar la hidratación íntima hasta aliviar el ojo seco y fortalecer la piel. Además, su impacto en la mucosa intestinal es significativo, abordando trastornos digestivos relacionados con la falta de hidratación y cambios en la microbiota durante esta etapa de la vida.
¿En qué alimentos se puede encontrar el Omega-7?
El Omega-7 se puede hallar en una variedad de alimentos, aunque en cantidades más limitadas en comparación con otros ácidos grasos. Algunas fuentes de Omega-7 incluyen:
Aceite de macadamia: este aceite es una excelente fuente de ácido palmitoleico, un tipo de Omega-7.
Aceite de espino amarillo: Extraído de las bayas de espino amarillo, este aceite es rico en ácido palmitoleico, otro tipo de Omega-7.
Pescados grasos: algunos pescados grasos como el salmón y el atún contienen modestas cantidades de Omega-7 en forma de ácido vaccénico.
Aceite de oliva: aunque el contenido de Omega-7 en el aceite de oliva es relativamente bajo, sigue siendo una fuente dietética de este ácido graso.
Frutos secos y semillas: algunos frutos secos y semillas, como las nueces de macadamia y las semillas de chía, pueden contener pequeñas cantidades de Omega-7.
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