Tres jugadoras de la Selección argentina femenina de fútbol agitaron este lunes las aguas de la AFA al anunciar su renuncia a ser parte del equipo durante la fecha FIFA que se celebra esta semana y en la que enfrentarán en Buenos Aires a Costa Rica. Se trata de Lorena Benítez, Julieta Cruz y Laurina Oliveros, las tres futbolistas de Boca, quienes publicaron duros mensajes en sus redes sociales para explicar los motivos que las llevaron a tomar la decisión, donde apuntaron al destrato de los responsables del conjunto albiceleste en cuanto a aspectos logísticos y económicos.
Benítez fue la primera en manifestar su decisión en un contundente posteo en sus redes sociales: "decido no seguir siendo parte del retroceso". La mediocampista criticó duramente la falta de profesionalismo en el manejo de la máxima entidad de fútbol en el país, señalando que durante los entrenamientos no se les proporcionaron desayuno ni almuerzo. "La respuesta es siempre la misma: 'no hay plata'", denunció. Además, reveló que los viáticos correspondientes a la fecha FIFA no serían pagados.
La jugadora de Boca también cuestionó la decisión de realizar los partidos en Buenos Aires para reducir gastos, destacando que a pesar de esto, a las jugadoras no se les otorgaba lo básico: "pero a nuestras familias sí les cobran $5.000 para ingresar al estadio. Así millones de cosas que hemos pasado siendo boludeadas una y otra vez", expresó Benítez en su redes sociales.
La jugadora finalizó su descargo con duras críticas a la AFA: "Dejo a mis hijos, mi club (Boca), mi trabajo, para ir a un lugar (AFA) donde no nos valoran como deportistas y no nos pueden dar lo básico". "No pienso seguir dando la cara por personas que no les interesa que nuestro fútbol femenino crezca", concluyó la mediocampista.
Minutos después, Julieta Cruz -otra jugadora de Boca-, también hizo pública su decisión de no participar en esta fecha FIFA, expresando su posible salida definitiva de la Selección argentina. "Representar a tu país, intentar dejar todo siempre, esforzarse y sacrificarse, dejando mil cosas de lado. Llega un punto que te cansan las injusticias, cansa no ser valorada, no ser escuchada y aún peor, ser humillada", afirmó la mendocina en Instagram.
Con experiencia en el Mundial, Copa América y los Juegos Panamericanos, Cruz aseguró que su decisión no fue difícil de tomar. "¿Estoy triste? Re contra, pero segura de que no es el camino que quiero seguir". Al igual que Benítez, subrayó la necesidad de mejoras en la Selección Femenina, no solo en lo económico, sino también en las condiciones básicas de entrenamiento: "hablo de entrenar y tener un desayuno y almuerzo, no un sanguchito de fiambre con una banana".
“Juli” concluyó su mensaje con un deseo para las futuras generaciones: "espero que generaciones futuras no pasen por esto y puedan finalmente disfrutar de la Selección. Les deseo lo mejor", despidiéndose prácticamente de la dorsal “4” de la albiceleste.
Laurina Oliveros -la arquera de Boca-, también se sumó al reclamo de sus compañeras: "con el corazón partido y mil ilusiones que se esfuman de a poco". En su breve mensaje, expresó su esperanza de que las futuras generaciones puedan disfrutar del fútbol femenino: "que las generaciones que vienen puedan disfrutar y ser felices corriendo atrás de la redonda como quizás en algún momento lo fuimos nosotras".
La Selección Femenina enfrentará a Costa Rica el viernes 31 de mayo a las 20.10 en el Estadio Ciudad de Caseros y el lunes 3 de junio a la misma hora en el Estadio Ciudad de Vicente López. Boca es el club que más jugadoras aporta para estos compromisos, con ocho convocadas. Sin embargo, con las bajas de Benítez y Cruz y la incertidumbre sobre la participación de Oliveros, Germán Portanova deberá resolver cómo reemplazarlas para estos importantes encuentros.