Riquísimas, nutritivas y livianas, las recetas de avena crecen entre las opciones elegidas por aquellas personas que eligen dietas saludables. En esta ocasión, las albóndigas de avena y garbanzo son una forma diferente de aprovechar estos ingredientes.
En cuanto a los beneficios que nos ofrece el garbanzo podemos encontrar vitamina K, hierro, fosfato, calcio, magnesio, manganeso, zinc las cuales contribuyen a la construcción y mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea. No cabe duda que esta leguminosa es una fuente de alimento completo que se debe incluir en nuestra dieta diaria.
Por su parte, la avena aporta a nuestro organismo hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas y minerales, además de vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de calcio y ácido fólico. Para sumar, y muy importante, no posee demasiadas calorías.
Albóndigas de avena y garbanzo: qué ingredientes se necesitan
- 200 gramos garbanzos de conserva
- Dos dientes de ajo picados
- 100 gramos de avena en copos gruesos
- Ocho hojas frescas de albahaca
- Una calabaza rallada en crudo
- Sal y pimienta al gusto
- 10 gramos de comino molido
- Pan rallado para rebozar las albóndigas
- Salsa de tomate (opcional)
Cómo preparar las albóndigas de avena y garbanzo
El sitio Directo Al Paladar recomienda seguir los siguientes pasos para preparar las albóndigas de avena y garbanzo:
- En una batidora o procesador de alimentos, volcar los garbanzos cocidos (y limpios de la conserva) junto al diente de ajo, el comino molido, la sal y la pimienta. Incorporar las hojas de albahaca fresca finamente picadas. Y seguido los copos de avena.
- Procesar de dos a tres minutos para que se integren los ingredientes, quedará una masa gruesa y seca. Rallar la calabaza y quitar el agua del mismo vegetal. La calabaza agregará la dosis de humedad necesaria para humectar la masa. Con una cuchara, integrar hasta tener una masa homogénea.
- Con las manos, tomar porciones y formar suavemente cada albóndiga. Alrededor de 12 o 13 porciones saldrán de acuerdo al tamaño. Rebozar con pan rallado y acomodar en un plato. Cocinar en una sartén con aceite de oliva a fuego medio. Dorar durante cuatro a cinco minutos, o hasta que tome color, agitando la sartén o usando una cuchara de madera para enrollar las bolas para que se cocinen de manera uniforme por todos lados.
- Servir con una base de salsa de tomate y terminar con orégano fresco en la superficie.