¡Hola a todos! El clásico saludo, con voz ronca, avivó la plaza central frente al Cabildo de Córdoba. Así arrancó el presidente Javier Milei su mensaje por el 214° Aniversario de la Revolución de Mayo. No hubo gobernadores, como se esperaba desde que convocó al Pacto de Mayo el 1 de marzo pasado. Tan sólo estaba el mandatario local, Martín Llaryora, que cosechó más silbidos que aplausos entre los presentes.
Sin Ley Bases ni paquete fiscal sancionados, el economista libertario llegó hasta la capital de la provincia mediterránea con las mismas promesas de bajar la carga impositiva, una vez que el Congreso destrabe aquellas iniciativas. El discurso fue más conciliador que los que suele preparar Milei (el del león que ruge contra la casta) para hablar en público, pero sí transmitió un tácito mensaje federalista: descentralizó un festejo que tiene por epicentro el Cabildo de Buenos Aires.
“Quiero anunciar hoy aquí en Córdoba, no solo que vamos a seguir trabajando para que el acuerdo de Mayo sea una realidad en Argentina, sino que además, luego de la firma del pacto de Mayo cuando estén sancionadas la ley Bases y el paquete fiscal, el Poder Ejecutivo creará el Consejo de Mayo para completar esa sagrada tarea”, manifestó Milei en su mensaje transmitido en cadena nacional. Y fue más allá: “una vez que estén aprobadas (esas iniciativas), el Gobierno avanzará en una reducción significativa de impuestos, empezando por el impuesto PAIS, un impuesto extorsivo que atenta contra la producción y el crecimiento económico”.
El Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS) grava hasta 30% sobre el valor de ciertas operaciones en moneda extranjera. Surgió al inicio de la gestión presidencial del peronista Alberto Fernández, a fines de 2019, con la idea de que sea un tributo de emergencia. Hoy representa casi el 6% de la recaudación nacional y, en abril, ha subido casi un 1.000% interanual, debido a la ampliación sobre las importaciones (bienes), pero también de servicios contratados en el exterior y el pago de consumos fuera del país al equivalente en moneda nacional. Milei había anticipado a los ruralistas que también avanzaría contra las retenciones que se aplican al sector agroexportador y hasta con el impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios o impuesto al Cheque. Sin embargo, el paquete fiscal sostiene la restitución de Ganancias para aquellos trabajadores que ganan desde $ 1,8 millones.
Otro de los anuncios presidenciales en el acto en Córdoba ha sido la creación del Consejo de Mayo. Al respecto, detalló que “el Consejo de Mayo estará integrado por un representante del Gobierno nacional, uno de las provincias argentinas, un representante de la Cámara de Diputados, otro de la cámara de Senadores, uno de las organizaciones sindicales y uno del empresariado argentino”. “Tendrá la responsabilidad de trabajar en los proyectos de ley que materializarán los principios adoptados en el acuerdo de Mayo”, indicó el Presidente, luego de que se frustrara la idea inicial de firmar el Pacto de Mayo en Córdoba para esta fecha.
En este punto, vale la pena tomar en consideración dos cuestiones centrales:
• En la actualidad, existe un esquema similar planteado por el Consejo Económico y Social, también integrado por representantes de distintas actividades del quehacer económico, político, institucional y social del país.
• Más compleja resultará la integración del Consejo de Mayo. En este sentido, los principales interrogantes surgen sobre la elección y la representatividad del miembro designado. ¿Cómo se seleccionará sobre 257 diputados y sobre 72 senadores nacionales? ¿Qué sector del sindicalismo o del empresariado estará representado? Peor aún, ¿quién será el gobernador que integrará el comité frente a la atomización que existe entre ellos y a la puja de intereses?
Al iniciar su discurso, Milei destacó el valor histórico de la fecha. “Una idea que surgió de la voluntad de un pequeño grupo de hombres, que decidieron romper con las cadenas de la tiranía. Aquellos hombres y mujeres que dieron la vida por la patria sabían que para primero ser libres teníamos que ser independientes”, remarcó.
“Desde la revolución misma podemos trazas un hilo conductor hasta la sanción de nuestra Constitución de 1854 inspirada en los principios de Alberdi y Gorostiaga. Dos de los grandes exponentes de la generación del 37 y tal vez la más representativa de las ideas de mayo. La generación que marco el norte del modelo de país que nuestros padres fundadores imaginaban”, continuó.
“El 25 de mayo es una fecha histórica pero es una fecha especialmente importante porque mayo es mucho más que una fecha en el calendario es una doctrina es un conjunto de ideas que representan lo mejor de la tradición argentina. Es una idea que se resume en dos principios: libertad y democracia”, expresó Milei.
De antagónico a pragmático
Por Cristian Buttié
En política, los roles se renuevan. El discurso conciliador del presidente Javier Milei en Córdoba es una demostración que el economista libertario ya no es tan antagónico como lo fue a principios de año cuando no salió la Ley Ómnibus, al señalar quiénes eran los culpables, sino que ahora se volvió más pragmático. Hoy, más que siempre, Milei necesita la Ley Bases y el paquete fiscal no sólo como herramienta de gobernabilidad, sino también porque su núcleo duro de votantes quiere ver una hoja de ruta más clara.
La esperanza sigue siendo su principal instrumento de poder. Lo fortalece ese 56% del electorado que le dio el voto en el balotaje de noviembre pasado, que le tiene miedo a la vuelta del peronismo, del kirchnerismo, de Cristina Fernández y de los Grabois. Eso ha quedado en evidencia durante el último paro nacional en el que ese núcleo duro del 30% de los votantes libertarios ha dicho que está dispuesto a esperarlo, aunque el 26% restante es menos paciente. Su apuesta es diferente porque considera que Milei es el mal menor frente a algo que consideran que es peor para la Argentina y que se corporiza, por ejemplo, con Cristina Fernández, los sindicalistas de la CGT y la vieja dirigencia peronista.
En suma, hay un segmento de la población que está dispuesto a tolerarle todo al Presidente y lo seguirá haciendo porque él construyó una fidelización emocional que hasta lo lleva a ensalzar a un ministro que aplicó el ajuste más severo de la historia y el propio jefe de Estado lo promueve en medio de las versiones de pujas internas en el gabinete.
Hoy, Milei necesita del acompañamiento político, de la casta, y lo demuestra en algunas de sus declaraciones en las que se lo escuchó algo menos dogmático y más pragmático. No se puede dejar de analizar toda esta cuestión desde el plano de la construcción política, de lo que puede suceder en 2025. Existen altas posibilidades de que esos comicios se nacionalicen. Llegará con buenas chances en la medida que la inflación siga bajando y que la economía se recupere. Pero también le ayuda el hecho de que no hay una figura en la vereda del frente que aglutine a la oposición. El presidente de la Nación está preparándose para una contienda política que hasta ahora no le daba importancia. Miraba más a lo que pasa a nivel internacional, pero no tanto a lo que ocurre en el plano nacional. Milei va a pactar con ciertos actores; no necesita que todos estén en la foto.
El tiempo, el rival más cruel
Por Gustavo Córdoba
La visita presidencial a tierras cordobesas dejó algunas sensaciones y certidumbres. Lo primero que se advierte es que todo indica que Javier Milei cambió el guionista de sus mensajes públicos. Su línea discursiva de este 25 de Mayo tiene muy poco que ver con sus anteriores alocuciones. En ese sentido, la sensación que se percibe es que hubo muchas palabras y pocos hechos concretos. De todas maneras, fue buena la decisión de leer el discurso. No hubo anuncios importantes. No al menos aquellos que permitan despejar la incertidumbre de los últimos días en la gestión de gobierno. Ha prometido bajar los impuestos, pero no ha dicho cómo, cuándo ni dónde; todo está supeditado a la sanción de la Ley Bases. En consecuencia, arma su narrativa sobre la base de cuestiones de dudoso cumplimiento, uno de los puntos más débiles de su mensaje en Córdoba.
Si se observa la movilización del acto, ha sido más discreta que el cierre de campaña en la provincia, donde hubo hasta tres veces más de concurrentes. Puede que el frío haya tenido su incidencia; puede también que las amenazas de movilización por parte de sindicatos y de organizaciones sociales hayan sido claves para desmotivar a aquellos que tenían intenciones de ir a escuchar al jefe de Estado. Pero está muy claro, mucho más tras el acto en el Luna Park, de que el Presidente puede tener más seguidores bajo el empoderamiento de las redes sociales, que en actos presenciales. Un párrafo aparte fue la protección, en materia de seguridad, con el estricto operativo montado por el gobierno de la ciudad de Córdoba y por la misma provincia. No se entiende el destrato de la ciudadanía presente en el Cabildo contra el gobernador Martín Llaryora, que se ligó una intensa silbatina libertaria. Si hay alguien que cuidó en la campaña presidencial a Milei en Córdoba, ese ha sido el propio Llaryora.
Creo que el rival más cruel que tiene el Gobierno nacional es el tiempo, ya que los resultados de los logros económicos no se están dando en el corto plazo. Milei pelea contra eso en un contexto en el que la incertidumbre se apodera de la gestión con los cambios en el gabinete. Más allá de la altas y bajas de nombres, lo que importa es la política. Le sucedió a Mauricio Macri. Los cambios de ministros son absolutamente innecesarios si es que no hay modificaciones de políticas, si se ejecutan las mismas. Es, en definitiva, el Presidente el que toma las decisiones y el que está obligado a recalcular para analizar los costos-beneficios de las medidas adoptadas hasta el momento.