Durante el primer cuatrimestre del año se vivió un clima de euforia en lo financiero, no sólo con estabilidad del dólar, sino incluso con retrocesos, caída significativa del Riesgo País y acciones subiendo en la Bolsa. Ahora, esa tendencia empezó a revertirse. En el Senado se empantanó la Ley Bases y el paquete fiscal y entraron las dudas entre los operadores del mercado.
En ese aspecto, se plantearon debates por el nivel del tipo de cambio. Desde la óptica del gobierno no hay atraso cambiario. Sin embargo, dice el economista Eduardo Robinson, los exportadores liquidan la cosecha de soja a cuenta gotas porque sostienen que el dólar está atrasado. La divisa estadounidense para la exportación se ubica en $ 995. “A la configuración de este escenario el Banco Central sumó la desaparición del rendimiento de los plazos fijos, con tasas de interés muy negativas”, puntualiza el consultor.
Es decir, un contexto en el que parece diluirse una agenda de reformas estructurales, sin muchas opciones para el pequeño y mediano ahorrista, los pesos decidieron ir en busca de preciado billete verde. Robinson agrega que el gobierno decidió también prorrogar los incrementos en tarifas de servicios, lo que posterga inflación.
El programa económico del gobierno del presidente Javier Milei activó la licuadora de pasivos del Central. Así, bajaron la tasa de política monetaria, pero las dudas empezaron a crecer. En el panorama aparecen los conflictos salariales en algunas provincias. “Con paritarias en ascenso y dólar en suba, vuelve a reactivarse el mecanismo de indexación”, advierte el economista. El BCRA pisó fuerte el acelerador para bajar la tasa y despertó al dólar.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dieron cuenta de que el escenario sigue siendo recesivo. “Es probable que la actividad esté tocando piso, que el rebote esté más cerca”, estima el consultor. Pero el problema no es lograr un rebote. A su criterio, los desafíos pasan por profundizar un ordenamiento de la macroeconomía, que haya un poco más de previsibilidad y que sea torne una economía atractiva.
“En la economía argentina, el valor del dólar refleja los desequilibrios y las expectativas. En general, si sube el dólar se encienden las alarmas. No es un previo más como en economías estables”, detalla.
Sin reformas estructurales, sin mejorar la confianza, el nivel de Riesgo País se alejará de la zona de los 800 puntos básicos, “que es lo que se considera, de acuerdo con las calificadoras de riesgo, un nivel razonable para que la Argentina regrese a los mercados voluntarios de crédito”, sostiene.
“En este contexto, por ahora, es prematuro diagnosticar una corrida cambiaria, pero lo que sí queda claro es que el impulso reformista se está quedando sin nafta”, finaliza el economista.
Créditos hipotecarios: incentivos para la operatoria UVA
El Banco Central (BCRA) le dará un nuevo impulso a los créditos hipotecarios UVA y, de esa manera, avanzar en la desregulación de ese producto para que los bancos tengan mayor capacidad de acción a la hora de acordar las condiciones con sus clientes.
A través de la Comunicación “A” 8024, el Central actualizó las normas sobre “Política de crédito” a fin de estandarizan los sistemas de préstamos UVA y estableció que la tasa puede ser convenida libremente entre las partes.
También se elimina la obligatoriedad a los bancos de ofrecer un seguro para cubrir descalce entre los coeficientes de Estabilización de Referencia (CER) y Casa Propia (CVS), que los hacía mantener la relación cuota-ingreso, agregando más cuotas al final.