30 Junio 2002
BUENOS AIRES.- El presidente Eduardo Duhalde aseguró que no habrá impunidad para los responsables de haber matado dos jóvenes desocupados, el miércoles pasado, en Avellaneda. En los hechos están involucrados cuatro miembros de la Policía Bonaerense. Además, enfatizó que debe surgir de la sociedad argentina en su conjunto "un repudio total y absoluto a las actitudes de violencia, porque no es la solución para nada". Durante su programa semanal por radio Nacional, el jefe de Estado aseveró que el esclarecimiento de los hechos "es lo único que puede llevar un poco de paz a las familias (de las víctimas) y a los militantes políticos y sociales que se han visto impactados muy de cerca por esta situación". "No podemos hacer otra cosa que decir que no habrá impunidad", reiteró Duhalde.
Como en los 70
El primer mandatario también cuestionó las metodologías violentas con que actúan algunas organizaciones que protestan. "Muchachos jóvenes con palos, con hondas, peleándose cuerpo a cuerpo con la Policía, esto no puede ser. La violencia que lleva a estos chicos a esta situación yo la viví en los años 70 y los que inducían estas actitudes después estaban exiliados o viviendo bien", criticó Duhalde.
El Presidente también elogió la rapidez y la firmeza con que actuó el gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien ordenó detener preventivamente a los policías sospechosos de los homicidios de los dos piqueteros.
Duhalde reiteró que el objetivo del Gobierno es "preservar el orden y rechazar la violencia" y relativizó las hipótesis sobre un complot contra su gestión.
El jefe de Estado también salió al cruce de las críticas vertidas por algunos grupos piqueteros que decían que no se ocupaba del problema social. "En Buenos Aires se aumentó en 2,5 millones la ayuda social y es tremenda la cantidad de ayudas de $ 150 que se repartieron para las familias excluidas", finalizó. (DyN)
Las fotos develaron las mentiras oficiales
BUENOS AIRES.- El responsable del operativo, el comisario inspector Alfredo Franchiotti, luego de los graves incidentes ocurridos en Avellaneda, ofreció una conferencia de prensa. Aseguró que sólo se utilizaron balas de gomas y que los manifestantes estaban dispuestos a combatir. Pero mintió. Las secuencias fotográficas publicadas en distintos matutinos comprometieron seriamente a los efectivos policiales. Ahora está sancionado y detenido por su presunta responsabilidad en la muerte del piquetero Darío Santillán.
Franchiotti, mientras respondía a las preguntas de los periodistas en el hospital Fiorito, fue agredido por otro manifestante.
El oficial había asegurado que nunca había entrado a la estación Avellaneda, donde murieron Maximiliano Kosteki y Santillán. Pero se comprobó que irrumpieron en la estación, le apuntaron a Santillán, corrieron a otro piquetero y le levantaron las piernas de Kosteki.
En cuanto a lo de "las balas de goma" que supuestamente habían utilizado, la autopsia de Santillán reveló que fueron proyectiles múltiples de arma de fuego tipo escopeta o similar. El jefe del operativo también insistió en que los piqueteros iban a combatir. Las fotos demostraron que Santillán estaba en cuclillas atendiendo a Kosteki. Al ver a los policías pidió clemencia, pero igual le dispararon.
La versión del comisario Franchiotti fue la que escuchó el gobernador Felipe Solá. "Me mintió", reconoció este, más tarde. (Especial)
Como en los 70
El primer mandatario también cuestionó las metodologías violentas con que actúan algunas organizaciones que protestan. "Muchachos jóvenes con palos, con hondas, peleándose cuerpo a cuerpo con la Policía, esto no puede ser. La violencia que lleva a estos chicos a esta situación yo la viví en los años 70 y los que inducían estas actitudes después estaban exiliados o viviendo bien", criticó Duhalde.
El Presidente también elogió la rapidez y la firmeza con que actuó el gobernador bonaerense, Felipe Solá, quien ordenó detener preventivamente a los policías sospechosos de los homicidios de los dos piqueteros.
Duhalde reiteró que el objetivo del Gobierno es "preservar el orden y rechazar la violencia" y relativizó las hipótesis sobre un complot contra su gestión.
El jefe de Estado también salió al cruce de las críticas vertidas por algunos grupos piqueteros que decían que no se ocupaba del problema social. "En Buenos Aires se aumentó en 2,5 millones la ayuda social y es tremenda la cantidad de ayudas de $ 150 que se repartieron para las familias excluidas", finalizó. (DyN)
Las fotos develaron las mentiras oficiales
BUENOS AIRES.- El responsable del operativo, el comisario inspector Alfredo Franchiotti, luego de los graves incidentes ocurridos en Avellaneda, ofreció una conferencia de prensa. Aseguró que sólo se utilizaron balas de gomas y que los manifestantes estaban dispuestos a combatir. Pero mintió. Las secuencias fotográficas publicadas en distintos matutinos comprometieron seriamente a los efectivos policiales. Ahora está sancionado y detenido por su presunta responsabilidad en la muerte del piquetero Darío Santillán.
Franchiotti, mientras respondía a las preguntas de los periodistas en el hospital Fiorito, fue agredido por otro manifestante.
El oficial había asegurado que nunca había entrado a la estación Avellaneda, donde murieron Maximiliano Kosteki y Santillán. Pero se comprobó que irrumpieron en la estación, le apuntaron a Santillán, corrieron a otro piquetero y le levantaron las piernas de Kosteki.
En cuanto a lo de "las balas de goma" que supuestamente habían utilizado, la autopsia de Santillán reveló que fueron proyectiles múltiples de arma de fuego tipo escopeta o similar. El jefe del operativo también insistió en que los piqueteros iban a combatir. Las fotos demostraron que Santillán estaba en cuclillas atendiendo a Kosteki. Al ver a los policías pidió clemencia, pero igual le dispararon.
La versión del comisario Franchiotti fue la que escuchó el gobernador Felipe Solá. "Me mintió", reconoció este, más tarde. (Especial)
Lo más popular