Por Gustavo Rodríguez
23 Mayo 2024
Narcocriminalidad es el término que se utiliza para definir las conductas vinculadas con la criminalidad organizada en materia de narcotráfico y delitos conexos. Una de ellas es el secuestro extorsivo. En nuestra provincia, el número de este ilícito está en crecimiento. En lo que va del año ya se visibilizaron tres casos.
El primero de ellos se registró en marzo, cuando tres policías fueron detenidos por haber privado de su libertad a un vendedor de flores de marihuana. Los uniformados trasladaron a la víctima hasta una dependencia policial ubicada en el sur de la ciudad. Allí recibieron el dinero de la madre que entregó la víctima para que no le abrieran una causa. Los tres efectivos fueron detenidos y procesados por el caso.
Ayer se conoció el caso del cadete, por lo que fueron detenidos cuatro integrantes del clan Mansilla y por el que se encuentran prófugos al menos otros dos. Pero en las últimas horas trascendió un nuevo caso que generó asombro entre los investigadores.
Según confiaron fuentes judiciales, cuatro jóvenes le robaron una moto a una mujer que fue condenada por comercialización de drogas. La mujer comenzó a buscar a los que habrían cometido el ilícito sin saber quién era la dueña del rodado. Uno de ellos fue capturado por los “soldaditos” de la organización que lo mantuvo privado de la libertad. El caso está en plena investigación y Gendarmería Nacional habría realizado una serie de allanamientos para sumar pruebas en contra de los denunciados.
“No vamos a bajar los brazos hasta detener a todos estos delincuentes que pretenden infundir terror en los barrios”, aseguró el jefe de Policía, Joaquín Girveau, que supervisó los allanamientos en los que se detuvieron a los miembros del clan Mansilla. “Hemos recibido instrucciones del gobernador (Osvaldo) Jaldo y del ministro (Eugenio) Agüero Gamboa para perseguir a estas personas sin darles respiro. Eso es lo que estamos haciendo con la ayuda de la justicia ordinaria y federal”, finalizó.
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