VIDEO. La UNT espera que lleguen los fondos prometidos por la Nación
El anuncio, formulado días atrás por el vocero presidencial, Manuel Adorni, de un aumento del 270% para los gastos de funcionamiento de todas las universidades públicas del país fue tomado con prudencia por el rector de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Sergio Pagani. Ocurre que se trata de un tema sensible, debido a que involucra grandes cantidades de dinero.
“Ya se había dado un ofrecimiento y un reconocimiento por parte del Ministerio (de Capital Humano) a la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Y ahora se da este reconocimiento -al menos en el discurso- de que ese mismo tratamiento lo recibirá el resto de las universidades. (Pero) nosotros nos movemos formalmente, como corresponde; entonces eso se (debe) concretar con una resolución del Ministerio, como sucedió en el caso de la UBA. Bueno, estamos esperando; no sé si saldrá una para todo el resto de las universidades o una por cada una. Pero estamos esperando”, dijo el rector.
“Por ahora son anuncios, que celebramos y que recibimos con mucho agrado, pero son anuncios. Interpreto que el Gobierno entendió la preocupación de las universidades; y esto es un reconocimiento ante los reclamos por el gran atraso que teníamos en el presupuesto”, agregó Pagani.
En efecto, recordó que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) -órgano que reúne a los rectores de todas las universidades públicas del país, provinciales y nacionales- viene reclamando desde enero la actualización de los gastos de funcionamiento, entre otros. “Por ejemplo, el reclamo salarial que están haciendo los docentes y los no docentes -con un paro que, aparentemente, será contundente- es parte del planteo del CIN”, destacó Pagani.
El rector de la casa de Terán contó que, en general, dos grandes ítems componen el presupuesto de las universidades: el correspondiente al salario de docentes y de no docentes; y los gastos de funcionamiento.
“En momentos normales, el 90% de lo que enviaba el Ministerio se destinaba a sueldos; y con el restante 10% se pagaban los gastos de funcionamiento. Pero con el atraso en el valor de estos últimos -no debemos olvidar que el valor del otro ítem, de los sueldos, se iba actualizando mediante las paritarias de los dos gremios- lo que llegaba para gastos de funcionamiento se fue estancando. Y actualmente ronda un 4% o un 5% del presupuesto total de la universidad -depende de cada institución-”, explicó.
Pagani precisó que por gastos de funcionamiento se entiende absolutamente todo aquello que no entra dentro del ítem sueldos y jornales. “Con esos fondos se paga lo lógico, que son los servicios; pero también se pagan las becas universitarias, se pagan insumos y equipos de los laboratorios, se pagan los viajes de estudio, se pagan las reparaciones que deban hacerse, entre otros”, enumeró. Y contó que mientras esos fondos no se actualizaban, en la UNT tomaron la decisión de ejecutar algunos recortes. “Nosotros nos dedicamos a lo esencial, a lo que no podíamos dejar de hacer. Entre ello, pagar la electricidad y el gas, y algunas reparaciones urgentes -por ejemplo, si se llovían techos de laboratorios o de aulas-. Pusimos prioridades; estamos haciendo una fuerte campaña de ahorro de energía y de cuidado de los recursos. Estamos viendo cómo reconvertir o generar energía”, señaló.
Y como si el derrumbe porcentual de los gastos de funcionamiento no bastara para graficar la gravedad de la situación, Pagani dio un número que resulta contundente: Por ejemplo, la factura de la electricidad del período de febrero y marzo la pagamos un poquito más de $ 20 millones; y ahora estamos pagando $ 90 millones”, manifestó.