Las redes sociales y los votantes jóvenes son las fuerzas capaces de mover el amperímetro en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos programadas para el 5 de noviembre de 2024. Y en ambos se advierte el descontento con la ex presidencia de Donald Trump y con la administración del actual mandatario Joe Biden, principales contendientes en la carrera hacia la Casa Blanca. ¿Cómo se está expresando este malestar? A través del apoyo a un tercero en discordia: Robert F. Kennedy Jr., el candidato que quiere derribar la competencia bipartidista histórica entre demócratas y republicanos. Pero, ¿quién es este postulante tan excéntrico, que admitió haber tenido un gusano en la cabeza, y por qué está generando todo esto? Un artículo reciente de The New York Times hace foco en este fenómeno.
Robert F. Kennedy (RFK) Jr., un sobrino del presidente asesinado John F. Kennedy, es un activista anticorporaciones; un abogado de causas ambientales y un entusiasta antivacunas. En un tiempo de polarización y ejes claros, el perfil de RFK Jr. resulta desconcertante. Pero sus mensajes están logrando un eco inesperado en las redes y en la población juvenil. Las encuestas comienzan a situarlo como el árbitro de los comicios: quizá la cantidad de votos que obtenga no le sirvan para llegar a la presidencia de los Estados Unidos, pero sí para definir quién lo hará. Y, como este “independiente” combina aspectos de Biden y de Trump, aún no se sabe a cuál de los dos robará más sufragios. El hecho de que en los Estados Unidos el voto no sea obligatorio agrava la incertidumbre.
El apellido y algunos indicios que aparecen en los sondeos alimentan la idea de que el principal perjudicado por esta aventura sería Biden. Los grupos en los que Kennedy se mostró más fuerte en las encuestas son los electores menores de 30 años (18%) y la comunidad latina (14%), que suelen ser votantes demócratas sólidos. Según The New York Times, el motivo recurrente por el cual votarían a RFK Jr. no es la adhesión a sus propuestas, sino la bronca contra el sistema político establecido.
No a Ucrania, sí a Israel
Kennedy se presenta a sí mismo como un hombre que dice la verdad y un representante de los intereses de la clase media contra los intereses del sector más poderoso. Su orgullo son los juicios que ganó contra multinacionales gigantescas, como Monsanto y DuPont. “Puedo arreglar este país”, dijo en Las Vegas en febrero.
RFK Jr. se parece a Trump en cuanto a su posición respecto de las guerras en Europa y Oriente Medio. El postulante criticó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania y defendió la ofensiva de Israel contra Hamás. Además, quiere reducir el gasto militar y sanitario debido al impacto en los déficits presupuestarios, y combatir el aumento de los costos de la vivienda para que los jóvenes puedan comprar sus casas. Sus más leales seguidores están entre las personas que desconfían de las instituciones públicas y que concuerdan con la idea de que el Gobierno ha sido capturado por corporaciones, especialmente las compañías farmacéuticas. En las últimas horas, RFK Jr. tuiteó: “somos uno de los dos países del mundo que permiten que la industria de los medicamentos publicite sus productos en la televisión. No es casual que los estadounidenses consuman más remedios que ninguna otra población en el planeta. Como ya lo dije, en mi primer día en el cargo voy a emitir un decreto para prohibir la propaganda de las empresas farmacéuticas en la TV”.