Argentina rememora esta semana la Revolución de Mayo de 1810, un evento crucial que preludió la independencia nacional. En la víspera del 25 de mayo, recordamos el 22 de mayo de 1810, cuando Buenos Aires vivió uno de los días más significativos de su historia con la celebración del Cabildo Abierto. Este acontecimiento, lleno de tensiones y debates acalorados, marcó el inicio de la Revolución de Mayo y el camino hacia la independencia de Argentina. Todo esto tuvo lugar en el contexto de una España debilitada por las invasiones napoleónicas.
Preludio de la Revolución
El 21 de mayo, una multitud armada con puñales se congregó frente al Cabildo de Buenos Aires, exigiendo la renuncia del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Influenciados por las ideas revolucionarias y la situación política en España, los manifestantes forzaron a las autoridades a convocar un Cabildo Abierto para debatir el futuro del Virreinato del Río de la Plata. Esta presión popular reflejaba el creciente descontento y la urgencia de un cambio de gobierno.
El debate en el Cabildo Abierto
El 22 de mayo, a las nueve de la mañana, 250 de los 450 hombres invitados se reunieron en el Cabildo de Buenos Aires para discutir la situación. La jornada estuvo marcada por un intenso debate que duró más de cuatro horas, donde se enfrentaron dos posturas claramente delineadas.
Por un lado, los conservadores, liderados por el obispo Benito Lué, defendían la continuidad de Cisneros en el cargo de virrey. Argumentaban que, a pesar de la disolución de la Junta de Sevilla que lo había nombrado, su mandato debía mantenerse para asegurar la estabilidad en el Virreinato.
Por otro lado, los revolucionarios, con figuras prominentes como Juan José Castelli y Juan José Paso, sostenían que la autoridad de Cisneros había caducado con la disolución de la Junta de Sevilla. Proponían que el poder debía ser transferido a los representantes actuales del pueblo, quienes deberían formar un nuevo gobierno. Esta postura reflejaba la creciente influencia de las ideas de autodeterminación y soberanía popular.
La votación y sus consecuencias
Tras un largo y acalorado debate, se llevó a cabo una votación que resolvió reemplazar al virrey Cisneros por una Junta de Gobierno. Sin embargo, Cisneros intentó una maniobra para mantenerse en el poder, proponiéndose como presidente de la nueva Junta junto con dos españoles moderados (Solá e Inchaurregui) y dos criollos revolucionarios (Saavedra y Castelli). Esta propuesta fue rápidamente rechazada por los criollos, quienes se organizaron para formar una nueva junta sin la influencia de Cisneros.
El camino hacia la independencia
El Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 fue un punto de inflexión en la historia del Virreinato del Río de la Plata. El fervor revolucionario y las ideas de soberanía popular que emergieron durante este evento sembraron las semillas de la independencia argentina. Aunque la independencia formal se declararía seis años después, en 1816, los eventos de mayo de 1810 marcaron el comienzo de un proceso irreversible hacia la autodeterminación y la libertad.